Laprida, Argentina. El fin de año para quienes integran Lagunen Etxea de Laprida ha sido intenso, cargado de actividades y de alegrías. Hacia el 3 de diciembre, Día Internacional del Euskera, concluyeron los talleres que se desarrollan en el Centro. Pero, además, la asociación celebró sus primeros 35 años. Han sido 7 lustros honrando a sus antecesores y el nombre de 'Lagunen Etxea” (casa de amigos/as), un lugar de puertas abiertas donde recrear y transmitir la cultura de los ancestros. Lo celebraron el domingo 8 de diciembre, con una jornada en la que sus distintos grupos se lucieron ofreciendo a los presentes una muestra de lo que con tanta dedicación hacen a lo largo del año, y brindando, como marca la tradición, para un excelente año venidero.
Disfrutaron del relato de la leyenda del Olentzero y Mari Domingi, narrada por Victoria Canavery, y se realizó un acto de reconocimiento a profesores y socios vitalicios
El encuentro arrancó con los y las txikis. El grupo de dantzaris más jóvenes de la casa presentó sus bailes, de la mano de Andrea Bordacahar, y disfrutaron del relato de la leyenda del Olentzero y Mari Domingi, narrada por Victoria Canavery. No contentos con ello, salieron, junto a las familias, a buscarlos por las calles del barrio, hasta que los encontraron y, ya de regreso en la Euskal Etxea, recibieron sus chocolates, y alguno también carbón, de manos de Sebastián Arístegui, quien personificó al carbonero, y de Marina Saldain, quien hizo lo propio con Mari Domingi, su pastora amiga.
Además de estrenar la saya de Mari Domingi, Marina Saldain dirigió el domingo las voces de Kantuz, el coro de Lagunen Etxea, formado en marzo de este año. Cantaron Bachata Rosa, Uno Mismo y Canción con todos, del repertorio popular argentino y, en euskera, Xalbadorren Heriotzean y Madalenara (Neskazaharrak). No faltó la danza vasca tradicional, que honró a los presentes con el Agurra, a cargo de Martin Adrián, director del grupo de dantzaris adultos, quienes también presentaron un fandango. Se realizó asimismo un acto de reconocimiento a profesores y socios vitalicios de Lagunen Etxea, a quienes se les entregó un diploma.
Dantzaris de Lagunen Etxea de Laprida
Entrega de reconocimientos a profesores y socios vitalicios de Lagunen Etxea. Silvina Mendioroz, responsable de redes del C.V., Edgardo Larraza por su hija socia vitalicia, Marina Saldain, directora del coro, Rita Marfurt profe de mus, Andrea Bordacahar, directora de txikis y Martin Adrian, director de dantzaris adultos.
En estos 35 años Lagunen Etxea ha desarrollado numerosas actividades y programas, mostrando un crecimiento sostenido a partir de dos principios básicos: promover la cultura del Pueblo Vasco y profundizar el compromiso con el terruño lapridense y su red de instituciones. Muy satisfecho con la labor realizada a lo largo del fructífero 2024, Eduardo Torry, presidente de Lagunen Etxea, señaló a la hora de destacar algunas novedades, "la creación de Kantuz, que es la primera agrupación coral de la historia del Centro, que de a poco va incorporando canciones en euskera, y que ya ha hecho algunas presentaciones en nuestra localidad. También las clases de mus de los miércoles, dictadas por Rita Marfurt, y con mayoría de participantes mujeres, así como la consolidación del grupo de txikis”.
Zorionak, Lagunen Etxea!