Fue una verdadera aventura, de esas que parecen una película, la de estos nueve amigos que construyeron un velero y se hicieron a la mar para huir de la opresión de la dictadura franquista. El 16 de julio de 1950 salieron en el balandro Montserrat, como si fueran parte de la tradicional procesión en honor a la Virgen del Carmen, pero su destino era otro: México. No había vuelta atrás, y lo que debía ser una travesía de un mes se convirtió en una odisea de tres. Una exposición presenta estos días en el Museo Maritimo de Bilbao esta extraordinaria aventura, que partió muy cerca de allí, desde el puerto de Santurtzi.
Bilbao, Bizkaia. El Museo Marítimo de Bilbao vivió el pasado 6 de noviembre la inauguración de la exposición sobre la aventura del velero Montserrat, una odisea que comenzó muy cerca de allí, en Santurtzi, y que terminó, tras tres meses de tormentas, hambre y penalidades, en las costas de México. Los descendientes de los nueve protagonistas de la aventura asistieron emocionados a este acto, que trae el recuerdo de sus padres al lugar desde el que partieron rumbo a lo desconocido y a la libertad.
Los nueve hombres protagonistas de esta aventura fueron José Luis y Manuel Algorri, José Martín Barinagarrementería (cuñado de J.L. Algorri), Ismael Martín del Río, Agustín Palacios Lopategui, José Ramón y José Luis Bilbatua Madariaga, Gregorio Solano y Félix San Mamés Loizaga. El racionamiento de alimentos, el miedo y la falta de libertad fueron las principales causas que motivaron a los hermanos Algorri, y luego más tarde a un grupo de amigos seleccionados entre los trabajadores de los astilleros ALSA, a embarcarse en esta aventura.
Durante meses construyeron el velero en secreto en ALSA y el día del Carmen de 1950 se hicieron a la mar. La travesía fue muy dura, puesto que las tormentas, el hambre y el tamaño del velero -13 metros de eslora-- hicieron sufrir a los navegantes.
La clave que les permitió resistir a tan duro viaje fue, según contó Itxaropena Palacios en la presentación, "el respeto", fundamental la convivencia. Llegado desde California, donde reside, Juan José San Mamés, sobrino de Félix, destacó que precisamente, los navegantes fueron escogidos por sus valores: lealtad, respeto a la palabra, trabajo constante y honestidad, "valores propios de los vascos", remarcó en la presentación; tenían conocimientos de náutica rudimentarios, pero todas las ansias de conseguir una nueva vida para ellos y los suyos.
La exposición ha sido realizada por el Museo Marítimo Ría de Bilbao, basada en el Diario de Félix San Mamés Loízaga (publicado con el título “La travesía del Montserrat”), objetos, fotografías y recortes de periódicos de la época, y documentos e imágenes cedidas por los familiares. La muestra podrá verse en principio hasta el 31 de diciembre, pero cabe la posibilidad de que se alargue.
Más información, en la web del Museo Marítimo Ría de Bilbao.
Y más datos sobre la aventura del Montserrat, en Baskonia Cultura.