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Santiago de Chile/Valencia-Naguanagua, Venezuela. La agrupación cultural vasca Gure Etorkia de Chile celebró el pasado domingo, 8 de abril, el Aberri Eguna con un acto festivo y romería en el santiaguino Cerro San Cristóbal. El cerro es un lugar de gran tradición vasca, en el que, en la llamada Eusko Enparantza (plaza vasca, en euskera), crece un retoño del Árbol de Gernika, con placas y simbología vasca que recuerdan la presencia euskaldun en la capital chilena. El acto fue precedido por la ascensión al cerro por parte de una parte de los participantes que, sumando una veintena de personas, realizaron a pie la caminata que separa la base de la colina de la Plaza Vasca.

El grupo de excursionistas de Gure Etorkia asistió a la misa de Resurreción celebrada en la iglesia del Cerro de San Cristóbal y a la salida Raimundo Riquelme Zubelzu, uno de los promotores, realizó una breve alocución, en la que destacó la labor de los centros vascos del país (Eusko Etxea de Santiago, Eusko Etxea de Valparaíso y, desde más recientemente, de la Colectividad Vasca de Chile) en la transmisión de la cultura vasca, según señala el propio Riquelme a EuskalKultura.com.

Al igual que el pasado año, la celebración contó con la participación del txistulari Angel "Gotzon" Espinoza, quien esta vez agregó a su repertorio de txistu y tamboril dos nuevos instrumentos vascos: el ttun-ttun y la txirula. "Una buena noticia añadida es que Angel ha conseguido iniciar una cátedra-taller de txistu y tamboril nada menos que en el Conservatorio Nacional de Musica de la Universidad de Chile. Un logro histórico que no tiene parangón en toda la America Latina", comenta el integrante de Gure Etorkia.

[Las euskal dantzak animaron el festejo en la Eusko Enparantza de Santiago, al son del txistu de Angel Espinoza (foto Gure Etorkia)]

Al ritmo de la música de Gotzon, Riquelme bailó el aurreku de honor junto con Maitane Uribe. La fiesta continuó con cantos vascos, fandangos y pasacalles. Entre los asistentes se encontraba, de visita, el gernikarra Fernando Erdaide, de vacaciones en Santiago y que llegó a la celebración por casualidad. "No podía creer la fiesta que estaba viviendo. Él y el elorriotarra residente desde hace décadas en Chile Fernando Zubia se enfrascaron en una amena charla en euskera. Parecía que se conocían de toda la vida, ze ondo!", añade Riquelme.

[Fernando Zubia y Fernando Erdaide charlando animadamente en euskera durante la celebración (foto Gure Etorkia)]

Gran asistencia en Carabobo

En Venezuela, el Centro Vasco de Carabobo (Valencia) no faltó a su habitual cita con Aberri Eguna, que congregó a un gran número de socios y amigos de la entidad. La celebración comenzó con una misa de acción de gracias oficiada por el presbítero José García, oriundo de Navarra. Durante la misa, que presidió la imagen de la Virgen de Begoña, "se ofrendaron las banderas de Euskadi y Venezuela, como símbolo de hermandad y en representación del pasado, presente y futuro de sus vidas". Tras el oficio religioso, la socia Amaya Uzcanga bailó el aurresku de honor. La fiesta continuó con una comida --con platos como marmitako y alubiada-- y partidos de pelota.

[La dantzari Amaya Uzcanga bailó el aurresku de honor, ante la atenta mirada de los asistentes (foto Notitarde)]

El presidente de la euskal etxea, Josu Ugalde, recordó que "muchos vascos vinieron a Venezuela y sembraron sus raíces en este país, formaron familias y se unieron al pueblo venezolano, haciendo de ésta su segunda patria, pero sin olvidar sus costumbres, sus tradiciones y sus ideales". Ugalde llamó a los vasco-venezolanos "a mantener el gentilicio y la nobleza que los caracteriza", así como a "mantener y fomentar el sentimiento nacionalista del pueblo vasco", informan desde Caraboboko Eusko Etxea.