La expedición de la txalupa Beothuk sigue su curso navegando el río San Lorenzo, en la costa de Labrador

Siglos después, los habitantes de las riberas del río San Lorenzo, en Quebec, asisten asombrados al paso de la Beothuk, una réplica exacta de las txalupas de los balleneros del siglo XVII, tripulada por seis marineros vestidos a la usanza antigua. Cuatro pasaitarras y un indígena de la tribu Mik'mak, capitaneados por el patrón Xabier Agote, tratan así de recuperar el legado histórico de los vascos en Terranova. A juzgar por las anécdotas y aventuras vividas hasta el momento, pasado y presente se dan la mano en la expedición, que han llamado 'Apaizac obeto'.

La expedición vasco-quebequesa 'Apaizac Obeto', que partió el pasado cinco de junio de la ciudad de Québec, se encuentra actualmente descendiendo el curso del río San Lorenzo, en un esfuerzo por recuperar el modo de vida de los antiguos pescadores vascos que faenaban en las costas de Terranova y Labrador en el siglo XVII. La expedición habla del pasado, pero la aventura se vive desde el presente, y así el bertsolari Jon Maia, miembro de la expedición comparte con todos los seguidores del viaje los avatares diarios de la experiencia, desde un blog alojado en la página web de la expedición. A través de sus comentarios y la información cedida por Beñat Artayet --vasco de Iparralde instalado hace décadas en Québec y miembro de la asociación Euskaldunak-- seguimos el desarrollo de la expedición.

La unión de los lazos vasco-quebequeses comenzó antes incluso del arranque propiamente dicho de la expedición, con la misma llegada de los tripulantes vascos a la ciudad de Montreal. Según explica Jon Maia, fueron acogidos por los miembros del Centro Vasco Euskaldunak, que les alojaron en sus casas. 'Algunos de nosotros nos alojamos en casa de Jean Claude, y otros en la de Ernest y Monique. Jean Claude y Ernest son unos hermanos de Lapurdi, instalados en Québec', explica. 'A la puerta de su casa Ernest nos dijo lo que para nosotros será un gran puente en el tiempo, que su barrio se llama Ochelaga, y que ese es el nombre antiguo de Montreal, llamado así por los indios hurones. Es cierto, pero algunos expertos han descrito Ochelaga como ejemplo de la relación entre los vascos y los amerindios. Laga puede ser un sufijo vasco, y Ochelaga el testimonio toponímico de la relación entre vascos y hurones. Ernest no sabía nada de esto. Y 500 años después, los vascos volvían allí', escribe el bertsolari zumaiarra.

Salida desde Québec

La partida la expedición tuvo lugar el pasado 5 de junio desde el puerto deportivo de la ciudad de Québec, donde se congregaron un buen número de curiosos y medios de comunicación, intrigados por esta original aventura. Se realizó una ceremonia 'seria y de mucho protocolo', describe Maia, lo que demuestra el interés que ha despertado la expedición 'Apaizak Obeto' en las tierras de Québec y Labrador. [En la imagen de la izquierda, los tripulantes de la Beothuk en un momento de la expedición, ya en el río San Lorenzo (foto Albaola)]

La expedición, una labor de equipo

Numerosas autoridades y expertos tomaron la palabra en el acto de presentación, deseando buena suerte a los tripulantes y apoyando el proyecto. Por un lado habló un representante de Canada Parks, agencia de parques canadienses; el director del puerto deportivo de Québec; el arqueólogo Robert Grenier --uno de los expertos que han participado en la reconscrucción de la Beothuk-- ; Aaron Bennet, el tripulante de la etnia mikmaq; el patrón Xabier Agote y un representante del Gobierno de Canadá.

En su intervención Xabier Agote, hizo hincapié en la labor de equipo de Albaola Elkartea, que desde su base en Pasaia (Gipuzkoa) ha trabajado durante años investigando y documentándose para poder realizar una réplica exacta de las lanchas balleneras antiguas. Agote también destacó la aportación de todos y cada uno de los miembros de la asociación, que con su esfuerzo han hecho posible el sueño de que unos cuantos aventureros se lancen a recorrer el curso del río San Lorenzo desde Québec hasta Red Bay, en Labrador.

Siguiendo las huellas de los antiguos marineros

[En la imagen superior los expedicionarios de 'Apaizac Obeto' siguen el curso del río San Lorenzo, disfrutando del atardecer de estas tierras septentrionales (foto Albaola)]

La Beothuk navega ya por las aguas del San Lorenzo, tras haber superado las dos primeras semanas de expedición. Su última posición conocida, según cuentan desde la página web de Albaola.com, es 48º 28' 52,7" N; 68º 31' 09,8" W, en algún lugar entre Île du Bic y Ramouski. Los navegantes esperan alcanzar su meta de Red Bay en cinco semanas, a golpe de remo y vela; y una vez allí, serán recibidos con un gran festival cultural que celebrará esta reunión entre las raíces vascas y quebequesas, entre historia y presente, de la mano de una aventura excepcional.

Enlaces relacionados

Expedición Beothuk en Albaola Elkartea
En www.albaola.com

Expedición vasco-quebequesa revivirá la aventura de los balleneros
Publicado en euskalkultura.com el 3 de mayo de 2006

euskalkultura.eus

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