Un año más el Centro Vasco Venezolano de Carabobo celebró su fiesta de San Fermín, un gran encuentro que reúnió a más de un centenar de personas, entre ellas amigos llegados desde la Eusko Etxea de Caracas. Los festejos del centro tienen como gran estrella la novillada, en la que algunos valientes se animan a torear las vaquillas. Además, las directivas de ambos centros se reunieron para trabajar en varios proyectos conjuntos, uniendo así fiesta y diversión.
Valencia, Venezuela. El Centro Vasco Venezolano de Carabobo celebró un año más la fiesta de San Fermín, una de las citas más importantes de esta euskal etxea, con sede en la ciudad de Valencia. El encuentro comenzó a las 10:00 con la bienvenida a socios y amigos de la entidad, entre los que destacaron los visitantes llegados desde la Eusko Etxea de Caracas.
La visita caraqueña unió trabajo y diversión, porque además de participar en la fiesta, la directiva de Eusko Etxea se reunió con la junta del centro vasco de Carabobo, para trabajar en una serie de proyectos conjuntos que preparan ambas entidades.
A la una del mediodía tuvo lugar el tradicional lanzamiento del Txupinazo. El programa del día incluyó actividades como una exhibición de aizkolaris y la romería, pero, sin duda, las estrellas de la fiesta fueron un año más las vaquillas y los valientes que se animaron a saltar al ruedo. Los participantes realizaron piruetas de toreo con capotes, pero siempre con ciudado de no tocar ni lastimar a los animales.
A continuación, un álbum con algunas de las imágenes que ha compartido en la red el Eusko Etxea de Caracas: