La escultora bilbaína Inés Medina expone su obra más reciente en la Euskal Etxea de Nueva York
04/04/2005
La escultora bilbaina asentada en la Gran Manzana Inés Medina (foto euskalkultura.com)
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Coincidiendo con la celebración del Aberri Eguna, la artista bilbaina Inés Medina inauguró en Eusko Etxea de Nueva York una exposición titulada Finalizando la serie: la trascendencia del ego. Se trata de 21 obras (óleos, dibujos de lápiz y alguna acuarela), muchas de las cuales, las de mayor tamaño, han sido realizadas durante los últimos 3 meses, una de las etapas más creativas de la artista vasca, según informa eeny.org.Medina, que recientemente ha recibido la prestigiosa beca de la Fundacion Gottlieb (se otorga a artistas reconocidos y que han demostrado una extensa y relevante trayectoria profesional) presenta en la Euskal Etxea de Nueva York el resultado de su etapa creativa más reciente, un período prolífico marcado por los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York. Medina reconoce que vivió el ataque a las torres y sus consecuencias 'como un exceso injustificable' que le creó un gran conflicto interior que ha tenido que resolver. Durante este tiempo Inés Medina trabajaba con la luz, pero en sus cuadros aparecía la oscuridad. A esta serie pertenecen algunas obras no presentes en la exposición, y que son prácticamente en blanco y negro.
En la obra de la artista bilbaína afincada en Nueva York desde hace 9 años, se percibe también el estudio de los valores masculinos y femeninos. 'Desde un punto de vista que trasciende el feminismo clásico', comenta ella misma, 'considero que, socialmente los valores masculinos están sobrevalorados y los femeninos desvalorizados'. Medina muestra por ejemplo un tríptico en el que se percibe la excesiva valoración de lo masculino y sus negativas consecuencias (El motor en marcha, Precioso instrumento y A todas las víctimas son sus títulos).
La artista confesó que estuvo muy nerviosa el día de la inauguración de la muestra en la Euskal Etxea de Nueva York. 'He traído lo que me parecía más honesto y representativo de mi última obra y quizás no sencillo'. 'He estado muy nerviosa', explicó, 'porque desnudarte tanto ante la gente más cercana es más duro y arriesgado que hacerlo frente a gente desconocida'.
En este sentido, a Inés Medina, esta exposición le ha resultado emocionalmente más compleja que la que realizó recientemente en el barrio de Chelsea, la zona en la que se concentran las galerías más influyentes de Nueva York. Sin embargo, al final de la jornada Inés se mostró satisfecha con la acogida del numeroso público que se acercó hasta la Euskal Etxea.
El precio de las obras oscila entre los 1.250 dólares de los cuadros más pequeños (26cm x 26cm) y los $4.000 en los que está valorado el de mayor tamaño (1.2 m x 2,5 m) titulado Percepción (en la foto de portada). La muestra estará abierta hasta mediados del mes de mayo.