Buenos Aires, Argentina. La Ciudad de Buenos Aires festejaba el domingo una edición distinta del clásico 'Buenos Aires Celebra'. El País Vasco solía reunir en ediciones anteriores a la COVID-19 a varios miles de asistentes en su 'Buenos Aires Celebra al País Vasco', coordinado por el decano centro porteño Laurak Bat, con participación de entidades vascas de la ciudad y de diferentes zonas de la provincia y el país, aunque en esta edición limitada por la COVID-19 la invitación se restringió a euskal etxeak e instituciones de la ciudad.
Fue una edición compartida entre 13 colectividades: Guatemala, El Salvador, Ecuador, Japón, México, Venezuela, Rusia, Haiti, Bolivia, País Vasco, Bielorrusia, Cuba y Dominicana. Participaron en el stand institucional vasco, presencialmente y a través de adhesiones, FEVA; la Delegación del Gobierno Vasco a través de su Delegada, Sara Pagola; el Colegio Euskal Echea; el Centro Vasco Francés-Iparraldeko Euskal Etxea; y el Centro Navarro de Buenos Aires.
Los stands gastronómico-culturales, así como las danzas, la tamborrada y el coro estuvieron a cargo del propio Laurak Bat y de Euskaltzaleak, y no faltaron los emprendimientos, como Gure Gutiziak, cuyo stand obtuvo un reconocimiento del Gobierno de la Ciudad por su prolijidad y presentación; Lácteos ‘El Mundo, con Alberto Ospital, quien recibió elogios de los asistentes; y los txokos ‘Donosti’ y ‘Gernika’, que ofrecieron ahumados y embutidos, txistorra, rabas…
Espacio de representaciones y kalejira con integrantes de euskal etxeas porteñas (video Iñaki Aguirre)
“Ha sido un Buenos Aires Celebra distinto al que solíamos festejar, pero que nos ha dejado un saldo muy positivo”, explica Arantxa Goikoa, vicelehendakari del Laurak Bat. “La organización conjunta con las otras colectividades nos permitió integrarnos como una de las colectividades más antigua en el país, a otras que han llegado más recientemente. Tuvimos la misión de organizar este festival en conjunto y lo hicimos con mucha solidaridad, en la previa, durante y después”.
La jornada –una de las más calurosas que dejará sin duda la primavera de este 2021– fue altamente positiva para todos los participantes, que volvieron a reencontrarse con la Avenida de Mayo y el público porteño. “El domingo hemos sido nosotros mismos, una nación entre otras. Sin duda, la confraternización no hace sino enriquecernos como personas y como cultura”, concluye Goikoa.