La chilena Rubila Andrea Araya gana el premio Andrés de Irujo 2005 con un trabajo sobre los vascos en Valparaíso

El premio Andrés de Irujo, concedido por el Gobierno Vasco a obras que contribuyan al conocimiento de la Diáspora vasca, ha recaído este año en la periodista chilena Rubila Andrea Araya Ariztia, autora del libro 'Arrojos, dichas y nostalgias, Vascos en el Valparaíso del siglo XX'. La obra reúne testimonios de los vascos emigrados a Chile, en un amplio abanico de 'dolores y desventuras de la guerra, periplos marítimos, testimonios de ingenio, romances juveniles, carreras artísticas y leyendas de bondad humana', en palabras de la propia autora.

'Arrojos, dichas y nostalgias. Vascos en el Valparaíso del siglo XX ' es el título del trabajo ganador del premio Andrés de Irujo 2005, obra de la periodista chilena de origen vasco Rubila Andrea Araya Ariztia. El libro recoge la experiencia de la emigración vasca a Chile, y concretamente a la zona de Valparaíso y la Quinta Región.

'Este libro tiene un gran porcentaje de intuición y sentimiento, más que de técnica y extremada racionalización. En lugar que decir que las páginas de esta publicación cuentan la Historia de los Vascos de Valparaíso, lo correcto es entender que la intención fue relatar historias de vascos llegados Valparaíso', describe la autora. 'Cada historia personal posee sus matices propios y particularidades que la hacen única, y ahí radica, a mi juicio, la esencia del texto', explica Araya Ariztia.

La idea del libro surgió del contacto entre la autora y la Euskal Etxea de Valparaíso, entidad que llevaba tiempo planteándose la recopilación de los testimonios de la comunidad vasca local. 'La Eusko Etxea de Valparaíso fue una fuente de datos fundamental, gracias a esta entidad pude acceder a los socios más antiguos y enterarme de las historias que flotaban en el aire para, a partir de éstas, comenzar a investigar; en el Centro también me facilitaron bibliografía y algunos testimonios gráficos', reconoce la periodista.

Abanico de vivencias

El libro recoge un amplio abanico de 'vivencias infantiles, dolores y desventuras de la guerra, periplos marítimos, testimonios de abnegación e ingenio, romances juveniles, instancias históricas, celebraciones típicas vascas, aciertos deportivos, carreras artísticas, leyendas de bondad humana y trayectorias familiares', resume la escritora.

'Los protagonistas del libro son vascos y vascas que un día, en plena infancia o juventud, tuvieron que dejar sus caseríos y emprender travesías por tierra y mar, hasta llegar a una región incrustada en la mitad de un desconocido país llamado Chile. Valparaíso representó para ellos la posibilidad de comenzar una nueva vida, eso sí, sin olvidar jamás la Euskadi querida, la cual intentaron recrear a través de las celebraciones en la vieja Casa Vasca de Valparaíso'.

Una comunidad industriosa

La autora destaca la importancia de la comunidad vasca en la sociedad chilena en general y en Valparaíso en particular: 'don Miguel de Unamuno dijo que las dos grandes obras de los vascos en el mundo fueron la Compañía de Jesús y Chile', recuerda. En el siglo XX los vascos de Valparaíso destacaron especialmente en el comercio, y las calles de la región se poblaron de 'panaderías, zapaterías, bazares y una variada gama de negocios de origen euskaldún. En estos días sobreviven algunos iconos de ese pasado y nuevos exponentes se han instaurado en las últimas décadas', señala.

'Actualmente, la gran parte de los personajes que fundaron la comunidad vasca del siglo XX se acerca a la octava década. El mundo actual tiende a la interacción y los más jóvenes hacia la apertura más que a formar grupos muy cerrados, pero aun así existe mucho interés por interiorizarse en la cultura de sus padres o abuelos, aprender el idioma euskera, conocer Euskadi', reconoce.

Papel aglutinador del Centro Vasco

En este ámbito Araya destaca el papel del Centro Vasco de Valparaíso, 'como nexo con el País Vasco y ente aglutinador de los integrantes de la comunidad, donde cada año se realizan actividades que comparten vascos de nacimiento y ascendencia, y se impulsan proyectos en vías a mantener vigente el vínculo con el terruño'.

El título del trabajo --'Arrojos, dichas y nostalgias'-- resume las vivencias y el espíritu de la comunidad vasca, explica la autora. 'Arrojos por la voluntad, energía, esfuerzo y osadía para pasar por la experiencia traumática de la guerra, llegar a un país extraño, sobreponerse emocionalmente y forjar un futuro. Dichas porque, a pesar de las dificultades, todos coinciden en que han tenido existencias felices y que se sienten orgullosos de haber salido adelante tras encontrar un destino en esta alejada región. Y Nostalgias, pues por más que hayan adoptado a Chile como una segunda patria en la cual decidieron quedarse para siempre, nunca han dejado de añorar a Euskadi, razón por la cual hace más de sesenta años un grupo de amigos vascos fundó la Eusko Etxea de Valparaíso'.

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Eusko Etxea de Valparaíso
En www.euskoetxea.cl

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