La Cátedra Koldo Mitxelena de la Universidad de Chicago analiza estos días el mundo de la ficción contemporánea vasca, de la mano de la profesora Mari Jose Olaziregi, bajo el título de "Ficción Contemporánea Vasca: Fantasmas Nacionales, Audiencias Globales". Además del programa académico, este año se ha proyectado la película "Loreak" y los alumnos han podido conversar vía vídeo-conferencia con uno de sus directores, Joxe Mari Goenaga.
Chicago, EEUU. Desde el pasado 29 de marzo, la Cátedra Koldo Mitxelena de la Universidad de Chicago a ofrecido a sus alumnos la oportunidad de profundizar en el mundo de la creación y la ficción contemporánea vasca, de la mano de la experta en literatura Mari Jose Olaziregi.
El curso finalizö el pasado 28 de abril, con la proyección de la película "Loreak", de los directores vascos Jon Garaño y Jose Mari Goenaga. Tras el visionado de la película, los alumnos charlaron con uno de los directores, Goenaga, a través de una videoconferencia.
Memoria del pasado
Según ha explicado el Instituto Vasco Etxepare, el curso ha analizado como la literatura vasca ha hecho memoria del pasado durante las últimas cuatro décadas. El curso comenzó examinando la década de 1960, una época en la que el ensayo Quousque tandem! (1963), escrito por el escultor Jorge Oteiza y el libro de poemas Harri eta Herri (1964) de Gabriel Aresti establecen un diálogo entre vanguardia y la literatura oral, fuera ésta tradicional o no, como el bertsolarismo (improvisación oral de rima de versos).
De hecho, ciertas leyendas transmitidas oralmente servirían para construir, con técnicas que se asemejan realismo mágico sudamericano, los mundos imaginarios que inundaron las historias en la década de 1980 de la mano de autores como Atxaga, Lertxundi, o Mujika Iraola. Mundos imaginarios como Obaba, que sirvió para dar voz a esos Otros periféricos y silenciados, que hasta la llegada de los románticos no existía en el canon literario occidental.
La excelente acogida de Obabakoak (1988) de Atxaga a nivel internacional han permitido también reflexionar sobre las expectativas y el lugar que los críticos internacionales confieren a las obras vascas. Han reflexionado, al mismo tiempo, sobre las posibilidades que tiene una minoría como la de la literatura vasca para hacerse un nicho en la llamada República del Mundo de las Letras.
El diálogo sobre la función social y ética de la literatura en un entorno políticamente conflictivo como el del País Vasco ha sido superpuesto por el debate actual, alentado por autores como Iban Zaldua, Harkaitz Cano y Eider Rodríguez, sobre la posibilidad que tiene la literatura vasca de exportar la abundante y original creación literaria que rememora y reconstruye nuestro pasado político más reciente.
El auge de las novelas y películas sobre la Guerra Civil Española o el terrorismo de ETA en las últimas dos décadas y la supervivencia y actualización de sitios de memoria, -como Gernika o de los llamados gudaris (soldados vascos), por medio de nuevas versiones de canciones antiguas-, han servido de introducción para comentar la narrativa de autores vascos contemporáneos como Ramon Saizarbitoria, Arantxa Urretabizkaia o Kirmen Uribe.