Rio Grande, Brasil. La Casa Basca de Rio Grande do Sul vive momentos de gran satisfacción a causa de su exitosa participación en el Acampamento Farroupilha 2015. Se trata del encuentro cultural más importante de este estado brasileño, que durante unos 20 días reúne cerca de un millón de visitantes.
El acto conmemora una de las revoluciones más importante de la historia del estado, la Revolución Farroupilha (1835-1845), en la que los gauchos (habitantes de este estado) se rebelaron contra los reclutamientos obligatorios para la guerra y los impuestos excesivos.
Bazkaria a los fogones
La participación vasca tuvo su cumbre el pasado 13 de setiembre, y contó con la colaboración entusiasta de numerosos socios del centro vasco. Los vasco-brasileiros llamaron la atención vestidos con txapelas, y mezclando la indumentaria tradicional gaucha con ropajes vascos e ikurriñas.
La organización del IGTF (Instituto Gaúcho de Tradição e Folclore) cedió su pabellón a los vascos, que con la colaboración del restaurante Bazkaria y su chef Aritz Aranburu, sirvieron comidas a los visitantes. El menú estuvo compuesto por "carreteiro de cordeiro", fusión de influencias vascas y gauchas, vinos de la región y, de postre, Gateau Basque o pastel vasco.
La Casa Basca se volcó
La jornada se completó con música gaúcha tradicional en vivo, y actuaciones de varios de los socios de la euskal etxea, como el vasco argentino Jose Manuel Liceaga, Luiz Afonso Escosteguy y Ana Luiza Etchalus. En los fogones estuvieron Fernanda Etchepare, Maria de Fatima Etchepare y Haritz Aranburu, mientras que las gestiones con el IGTF corrieron a cargo de Valerio Askonabieta y Ederson Otharan. La decoración fue obra de Elimar Insaurriaga, y el vasco chileno Oscar Inzulza se animó con un baile típico euskaldun.
Entre los asistentes estuvieron Adayr Insaurriaga, Eduardo Insaurriaga, Carlos Alberto Tellechea, Maria José Beheregaray, Julia Etchepare, Gabriel Etchepare, Luis Antonio Etchepare, Adriano Echevarne, Alejandro Argañaraz (responsable de la comunicación y el blog) y muchos más, entre ellos los hijos y nietos de los socios, vasco-brasileiros de quinta, sexta y séptima generación.
"Fue un honor"
La participación ha dejado un gran sabor de boca en el centro vasco. "El IGTF que nunca antes había tratado el tema vasco, es decir, hasta hoy nadie reconoció oficialmente la participación vasca en la formación de nuestra gente", cuenta Ana Luiza Etchalus. "Este año fue la primera vez que hablaron de los vascos, a pesar de que nuestros gauchos están muy influenciados por la presencia vasca en los campos - Argentina, Uruguai y Brasil. Pero hasta que nuestro grupo empezó a hablar de los vascos, nadie sabía nada de esta influencia".
"Para la Casa Basca do Rio Grande do Sul, fuetodo un éxito este reconocimiento, muy importante, con mucha visibilidad. Estamos muy contentos, fue un honor recibir esta invitación y esperamos que este convenio con el IGTF siga hacia adelante y que en el proximo año tengamos mas éxito y mas visibilidad", concluye.
Otras fotos y una crónica (en portugués) en el blog de la Casa Basca de Rio Grande do Sul.