Ayacucho, Argentina. Finalmente compareció el buen tiempo y la 51 Fiesta Nacional del Ternero y Día de la Yerra de Ayacucho resultó un éxito. A lo largo de la semana, el público pudo disfrutar de actividades como los concursos de canto folklórico, demostraciones de destreza criolla, desfiles de carrozas, exposiciones de terneros y una gran fiesta en el "Patio de Tierra", en la que actuaron renombrados artistas de la música popular argentina. Del 9 al 16 de marzo, miles de personas, en muchos casos provenientes de localidades distantes, se sumergieron en la cultura, la música y las tradiciones del campo argentino. La euskal etxea local, el Centro Vasco Euskal Odola de Ayacucho, se sumó una edición más a la cita, con su infaltable “Peña de Presentación de las Aspirantes" y mediante una carroza con la propia candidata en el tradicional desfile oficial de cierre.
La “Peña de Presentación de Aspirantes” que organiza Euskal Odola es parte de la tradición de la fiesta ayacuchense y se llevó a cabo el sábado 8 de marzo por la noche en la sede vasca. Allí se dieron a conocer las 16 jóvenes representantes de diferentes instituciones locales, que se disputaron el título de “Reina de la 51ª edición de la Fiesta del Ternero”. En nombre de Euskal Odola concurrió Lucía Anesetti. El acto congregó a 120 personas, entre ellas a Gustavo Taylor y Javier Echauri, presidente y vicepresidente respectivamente de la Comisión organizadora de la Fiesta del Ternero. La noche estuvo amenizada por los hermanos Ciganda Fernández, y se ofrecieron platos elaborados y servidos por los integrantes de la institución anfitriona.
El lauburu, leit motiv de la carroza
El domingo 16 la ciudad fue escenario del Desfile Tradicionalista, uno de los eventos más esperados de la Fiesta. La jornada reunió una cantidad impresionante de delegaciones, que recorrieron la Av. Solanet rindiendo homenaje a las raíces gauchas de la región. El colorido desfile de 15 cuadras —integrado por las reinas salientes y visitantes, aspirantes a reinas, agrupaciones e instituciones de todo tipo, autos de colección, tropillas y carrozas, acompañado por bandas de música— fue seguido por una multitud.
La carroza de Euskal Odola lució este año la figura del lauburu como motivo central, adornada con numerosas ikurriñas en sus laterales; también lució las bicrucíferas pintadas en las cabezas del enorme lauburu que coronaba el respaldo del sillón sobre el que se sentaba Lucía Anesetti, la representante de Euskal Etxea de Ayacucho. “La fiesta estuvo muy buena, estamos muy contentos. Todo el grupo trabajó parejo, y mucho, y hay que reconocerlo”, resume a EuskalKultura.eus Nilda Ilarregui, lehendakari de Euskal Odola que, con entusiasmo, ya piensa en las próximas citas y compromisos de la euskal etxea que preside.