Llamado a las euskal etxeas: El trikitilari bilbaíno llegará a Argentina en el mes de noviembre, acompañado por dos cantantes y percusionistas vascas del grupo Sorginak, dispuesto a viajar por las ciudades del interior. Para terminar de definir el itinerario, desde la productora del músico se invita a las euskal etxeas que consideren viable organizar un recital de Kepa Junkera en su localidad a contactarse con ellos a través de la Delegación del Gobierno Vasco en Argentina y Mercosur.
Buenos Aires, Argentina. Referente no solo de la música sino de la cultura vasca en general, Kepa Junkera vuelve a Argentina esta vez junto a dos de las siete integrantes del grupo ‘Sorginak’, que lo acompañarán en percusión y voz (ver video). En el marco de su vista al país austral, el músico vasco tiene el objetivo de compartir encuentros con músicos locales, y ofrecer charlas y marterclasses que surjan a raíz de sus conciertos.
La gira, que tendrá lugar en el mes de noviembre, ya tiene una fecha confirmada: el día 24, en la ciudad de Córdoba. No obstante, aún se encuentra en plena preparación y por eso se anima a las euskal etxeas a evaluar la posibilidad de organizar un recital en sus localidades. Para eso, los centros vascos deberán cumplir una serie de requisitos, entre los fundamentales, tener contactos con promotores y músicos locales y garantizar las condiciones técnicas que se especifican aquí. Las euskal etxeas que crean posible organizar un concierto deberán contactarse con la Delegación del Gobierno Vasco en Argentina-Mercosur, y por su intermedio con la producción de Junkera.
En cuanto al artista bilbaíno, recordemos que Kepa Junkera lleva más de 35 años en los escenarios de Euskal Herria y el mundo tocando la trikitixa. A modo de celebración de ese camino recorrido, en su último disco, Una pequeña historia de la Trikitixa, Junkera ofrece “un trabajo a fondo, riguroso, aunque ameno y sin pretensiones de sentar cátedra. Como gran aficionado al acordeón diatónico vasco, Kepa Junkera escribe una historia agradable y placentera donde van asomando las mujeres y los hombres precursores y los que tras los años fueron forjando un sonido muy particular, muy propio, que ha calado extraordinariamente en la cultura vasca”, según describe la crítica.