Sabrina Otegui / Buenos Aires-Sao Paulo. Esta saopaulina de 48 años es directora de marketing, una apasionada por los carnavales de su ciudad, bailarina de flamenco y militante por los derechos de los animales. Además, en este último tiempo, descubrió para su vida una nueva pasión: “El euskera –explica– es una misión porque tengo el compromiso de aprenderlo, enseñarlo y así difundir la cultura vasca aquí en Brasil; y es una pasión porque cada palabra nueva que aprendo me parece hermosa”.
[Entrevista con Juliana Batista, de Eusko Brasildar Etxea de Sao Paulo]
Juliana estudia euskera en Eusko Brasildar Etxea, con Karol y Oskar Goitia, y representa al Centro en el programa Euskara Munduan. Su primer contacto con el idioma lo tuvo de pequeña, a través de su abuela Julia Bautista Alemán, nacida en Las Palmas de Gran Canaria, quien conoció a unos vascos durante la Guerra Civil española, antes de huir a Brasil; “ellos le transmitieron el amor por la cultura y la lengua de Euskal Herria”, explica.
“Ella nunca olvidó a quienes la ayudaron y solía recordar palabras y canciones en euskera. A mí me decía ‘txiki’, esos son mis dulces recuerdos de cuando tenía apenas 9 años”. Juliana nos cuenta su experiencia en Euskal Herria, cómo es su relación con sus amigos de allí y cuáles sus planes para cuando vuelva a viajar. Mila esker Juliana, por difundir el euskera en Brasil y por facilitarnos la entrevista con tu castellano!