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Juan Manuel 'Juantxi' Yacomini es un joven necochense que estudia Ingeniería en Computación en la Universidad de La Plata (UNLP). También estudia e imparte clases de euskera y coordina el programa juvenil 'Hator Hona'.

Joseba Etxarri. Juantxi nació hace 26 años en la localidad bonaerense de Necochea y con solo dos hacía ya sus primeros pinitos como dantzari en Euzko Etxea. Ha crecido prácticamente en su seno, con el centro como su segunda casa, y tiene bien claro que lo que verdaderamente hace vascos o vascas a las personas son los lazos humanos y afectivos, el sentimiento de pertenencia y compromiso, y la voluntad de perseverar en ello. Nuestro interlocutor forma parte de la organización de Hator Hona, una iniciativa que surgió hace más de una década en Necochea para fomentar el intercambio y la relación entre jóvenes vascos de Euskal Herria y Argentina, organizado y llevado a cabo autónomamente por los jóvenes de la euskal etxea.

Tus vínculos con lo vasco lo son casi desde el minuto uno.

-Pertenezco a Euzko Etxea de Necochea desde txikito, por medio de mis padres. En realidad mi abuela paterna, argentina, Beatriz Municoy, enseñaba folklore argentino en el centro, por lo que mi padre creció en ese ambiente y más tarde se dio la circunstancia de que se casó con mi madre, Susana Berestain, que coincidentemente tenía algunos apellidos de ascendencia vasca, por lo que mi vinculación nace desde antes de que tuviera uso de razón. He sido dantzari, jugador de pelota paleta y de basquet en el equipo de la casa... Familiarmente, no hemos conocido, o perdimos el contacto con la familia que pudiéramos tener en Euskal Herria; parece ser que tenemos algún apellido Mancisidor y Azpiazu, que vendrían de la zona de Azpeitia y Deba, aunque pocos detalles conocemos a ciencia cierta. Pero sí, he sido miembro de Euzko Etxea desde siempre y fui dantzari de la Casa hasta que me vine a estudiar a La Plata.

Vives en La Plata, estudias en la UNLP y colaboras también con el centro vasco platense.

-Estudio en el Lectorado de Euskera y Cultura Vasca de la Universidad, al tiempo que colaboro en la enseñanza de euskera en la euskal etxea, donde también pertenezco al cuerpo de baile. La Plata es una ciudad universitaria en la que confluyen muchos jóvenes de otras ciudades, algunos vascos, que abandonan por tanto sus respectivas euskal etxeas, sumándose mientras estudian sus carreras a las actividades del Euzko Etxea de La Plata. Solo en el cuerpo de baile de acá somos cinco necochenses, hay también dantzaris de Tandil, Puerto Madryn, Bariloche, Tres Arroyos...

Necochea organiza el 11-13 de noviembre la Semana Nacional Vasca Argentina 2016.

-(sonríe) Obviamente no soy imparcial, pero de todos lugares que recorre la Semana Vasca, Necochea es el que con diferencia más me gusta. Va a ser un encuentro memorable. A quien no haya venido nunca le diría que ahí se ve cómo se vive acá la cultura vasca y se muestra la fuerza que tiene la Diáspora. La Semana Vasca suele llegar a  Necochea una vez cada cinco años, más o menos, y aunque el pasado año Eusko Alkartasuna de Macachín dejó el listón muy alto, no tengo duda de que la de este año mantendrá bien alto el pabellón. Son muchos los jóvenes de todo el país y de Euskal Herria que tienen previsto acudir.

¿Qué es Hator Hona?

-Es el programa, originalmente de intercambio entre jóvenes de Necochea y del País Vasco, que organizamos desde 2004, por el que mucha gente nos conoce. Lo realizamos cada año durante julio y agosto. Solicitamos jóvenes de Euskal Herria de entre 18 y 30 años que quieran venir acá y compartir con nosotros sus conocimientos en ámbitos como el euskera, deportes, música, danza, instrumentos, gastronomía... No pedimos títulos sino ganas y predisposición. Quienes vienen se pagan el viaje y nosotros aportamos el alojamiento y manutención en casas de familia durante las tres semanas que dura el emprendimiento. Hasta la fecha han pasado ya por Hator Hona alrededor de 75 jóvenes de allá y más de un millar de acá; constituye cada año un rotundo éxito, a todos los niveles. ¡Qué te voy a decir yo, si precisamente conocí en Hator Hona a mi pareja, una donostiarra de Egia!

¿Quisieras añadir algo?

-Me gustaría recalcar que los centros vascos están hoy día integrados de manera significativa, no solo por gente de apellidos vascos, sino también por gente que, más allá de los apellidos, tiene compromiso vasco, ganas de participar e ilusión por aportar. Quisiera enviar una invitación abierta a todo el mundo en Euskadi, para que vengan en noviembre a la Semana Vasca. Y recordar que a fin de este mes de abril concluye el plazo para los jóvenes que deseen sumarse al Hator Hona y compartir con nosotros su verano. ¡Búscanos en Facebook e internet!