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El ya ex-presidente uruguayo, uno de los políticos más carismáticos y queridos a nivel mundial de los últimos tiempos, se encuentra estos días en Euskal Herria, visitando sus raíces, junto a su esposa, la senadora Lucía Topolansky. Durante esta breve visita privada, en la que ha rechazado cualquier tipo de protocolo, Mujica ha aprovechado para profundizar en la cultura vasca. El expresidente destacó la "nítida personalidad" de los vascos. "Los hay de todas las tendencias políticas", dijo, antes de señalar riendo que las banderas de los ayuntamientos son todas "pequeñitas" salvo la vasca, "bien grande".

Muxika, Bizkaia.  El ex-presidente uruguayo, Jose Mujica, se encuentra estos días en  Euskal Herria, en una visita privada y sin protocolo --ha rechazado, por ejemplo, un coche que puso a su disposición el consulado de Uruguay-- en la que el político está aprovechando para conocer el pueblo de origen de sus antepasados.

No es esta la primera visita de Mujica a Euskal Herria, que ya visitó en 2013, en un viaje oficial cuando era presidente de Uruguay. En aquella ocasión se acercó al pueblo de Muxika, en Bizkaia, donde creía estaba el origen de su apellido (que en realidad es originario de Astigarreta, Gipuzkoa), pero no tuvo ocasión de verlo tranquilamente y charlar con los parroquianos, algo que sí ha hecho en este viaje.

El pasado domingo Mujica volvió a Bizkaia, donde además tuvo ayer un encuentro privado en Muxika con el lehendakari Iñigo Urkullu. La charla tuvo lugar en un hermoso caserío, con preciosas vistas al valle de Gernika. Durante la jornada, además, Mujica charló con los  los muxikarras que se acercaron a saludarle, como es el caso de la bertsolari y diputada de Amaiur Onintza Enbaita.

"Me había prometido que cuando pudiera, iba a venir", recordó Mujica, que cumplirá 80 años el próximo miércoles. "Probablemente no vengamos nunca más", agregó a la prensa. En su visita, comió en un típico txoko y charló con varios historiadores, que le hablaron de la cultura y las costumbres vascas.

El expresidente manifestó que se queda "con la sensación de que son vascos, y no hay que confundir vasco con español", porque, en su opinión, aunque a primera vista "pueden parecerlo", al final "el aspecto vasco es predominante".