La doctora Jone Goirigolzarri Garaizar (Getxo, 1984) participará, mañana, en el simposio de Estudios Vascos que se celebra en Boise (EE.UU.) en el seno de programas paralelos al Jaialdi 2015. Goirigolzarri presentará ante la audiencia su recientemente defendida Tesis Doctoral, se reencontrará con amigos, además de convivir con los Asueta; una familia con mucha historia en los EE.UU. En conversación con EuskalKultura.com, Jone ha indicado que está “muy contenta de volver a Estados Unidos, porque fue en el CBS de Reno donde escribí el proyecto y porque volver aquí para presentar la tesis es como cerrar un ciclo”.
Reno, EE.UU. ‘Joan Etorri: Going Forth and Going Back’ es el nombre del simposio que se celebra, entre hoy y mañana, en el edificio de Micron Business and Economics de la capital de Idaho (EE.UU.). En palabras de la organización, “en 2015 celebramos el 40 aniversario del programa de la universidad de BSU para estudiar en Euskal Herria y de la publicación del libro ‘Amerikanuak’”, es por ello que alrededor de dos docenas de académicos llegados de los dos lados del Atlántico presentarán sus trabajos ante el público general.
El estudio de Goirigolzarri Garaizar, profesora de la Universidad de Deusto, se centra en las políticas lingüísticas presentadas por los partidos políticos de la CAV, entre los años 1980 y 2012, y las etiquetas a las que unía, cada sigla, el euskera, el castellano y los diferentes idiomas foráneos.
Iñaki y Gina Asueta
Los primeros pasos de la Tesis Doctoral de Jone Goizigolzarri se dieron en EE.UU., cuando en el verano de 2010 pasó más de un mes trabajando en el Centro de Estudios Vascos de la Universidad de Nevada Reno. La familia Asueta la acogió en su casa y la trató como a una hija propia.
Iñaki Asueta nació en Durango (Bizkaia) y emigró a Florida en 1974, para dedicarse a la pelota. Cuando los tiempos comenzaron a cambiar en torno a los frontones, inició su propio periplo: Rhode Island, Reno, Las Vegas… Y cuando este último frontón cerró para siempre en 1983, el durangarra decidió retirarse del deporte.
Para entonces Iñaki ya era pareja de Gina Goñi, una filipina de origen vasco que fue a EE.UU. por primera vez en 1978 y, definitivamente, dos años más tarde. Ambos decidieron pasar cuatro meses en la tierra de ella, para que Iñaki y los Goñi se conociesen y, tras el viaje, volvieron a los Estados Unidos.
El abuelo de Gina era navarro --de Goñi, creen ellos--, y emigró a Asia a principios del siglo pasado. Gina, por su parte, desde que emigró a EE.UU. ha trabajado en distintos hoteles e, Iñaki, tanto en la mina como en la construcción. Él ahora está jubilado, pero Gina continúa trabajando.