Joseba Etxarri. Restan escasamente tres semanas para Jaialdi y charlamos con este gasteiztarra que vive desde hace unos meses con particular intensidad y desde el propio corazón de la capital idahoense los preparativos de la macrofiesta vasca de 2015. Es su primera estancia en Boise y Estados Unidos, aunque cuenta con el precedente familiar --que se propone investigar en cuanto disponga de tiempo-- de Pedro Gerenabarrena, bisabuelo materno, que hace algo más de un siglo trabajó durante unos años de pastor en las montañas que rodean a Boise, para más tarde retornar finalmente a Bakio y formar allá familia.
Como gasteiztarra que ahora vive en Boise, ¿notas mucha diferencia entre Boise y Vitoria-Gasteiz?
-Yo diría que en un sentido son bastante similares. Lo son de tamaño; Boise cuenta con unos 210.000 habitantes, más, si cuentas su zona metropolitana, y Gasteiz tiene 240.000. En ambas ciudades es posible moverse andando o en bicicleta, y ambas cuentan con un cinturón verde alrededor. Yo aquí me muevo siempre en bicicleta. En el caso de tener que ir más lejos, tomaría un taxi --el transporte público aquí funciona bastante mal-- o un Uber, esto es emplearía la aplicación Uber, que utiliza mucha gente y resulta más barata y muy sencilla de usar en el móvil. Hasta ahora no me tocado unsar el taxi y el Uber una vez, y resultó muy bien.
Estudiaste la carrera en Oñati, en la Mondragon Unibertsitatea (MU), e hiciste más tarde en Barcelona un máster en Relaciones Internacionales. Ahora estás aquí como becario del Gobierno Vasco.
-Nada más terminar el máster tuve noticia a través de Gazteaukera de estas becas para un año, de modo que me presenté, realicé el exámen escrito, pasé la entrevista y al poco me llamaron para decirme que me habían aceptado. Empecé en noviembre en Vitoria, en Lehendakaritza, donde aprendí el funcionamiento de la Administración. La cuestión del visado para EEUU se retrasó, pero finalmente vine; primero a Nueva York, donde está la sede de la Delegación de Euskadi para EEUU. Ahí me familiaricé con el trabajo que se desarrolla aquí y a la semana siguiente llegué a Boise. Mi labor consiste en colaborar con el trabajo que realiza la comunidad vasca, impulsar proyectos conjuntos y en general apoyar la cooperación y la relación entre Idaho y esta zona del Oeste, y Euskadi. Colaboramos con varios emprendimientos, en particular en el aspecto cultural, con la BSU (Boise State University)... Ahora mismo tenemos entre manos una exposición, hemos contribuido con la Delegación a ultimar el viaje del lehendakari Urkullu a Boise a final de mes, para Jaialdi... y en el plano particular, en mi tiempo libre estoy colaborando como voluntario con la organización del partido que disputará la semana que viene el Athletic en Boise.
Se nota que has sido bien recibido.
-Estupendamente. La comunidad vasca me ha acogido con los brazos abiertos y en mi caso John Ysursa y su familia me han ayudado mucho, junto a toda la comunidad. Cada vez que me ha hecho falta, me han proporcionado ayuda, me han enseñado la ciudad, he ido a partidos de lacrosse (un deporte)... Es muy fácil aquí ser vasco, hacen que te sientas como en casa.
Te has adaptado bien...
-Aquí hay muchas posibilidades para una persona como yo a la que le gusta la naturaleza. Boise es conocida como "la ciudad de los árboles". Vasc a los sitios andando o en bici, puedes salir al monte, hacer rafting... En el aspecto académico está la BSU, el College of Idaho y otros centros... Se organizan conciertos con asiduidad, funciones de teatro, hay muchas posibilidades de practicar deporte... Creo que es una ciudad cómoda, concretamente para los jóvenes; quizás más, aún, para los jóvenes de origen vasco, que cuentan, además, con los recursos y actividades que les ofrece la comunidad vasca. En general me ha llamado la atención la iniciativa de la gente, su mentalidad creativa. Creo que han desarrollado su capacidad de emprendimiento más que nosotros. La misma idea de traer aquí al Athletic, con su complicación y todo el trabajo que conlleva, es un buen ejemplo.
Mencionados los jóvenes y la capacidad de emprendimiento, ¿Cómo anda el desempleo entre los jóvenes de tu edad?
-Hace bien poco lo comentaba con unos amigos y me decían que el desempleo tiene una tasa que ronda el 3%. Los jóvenes empiezan a trabajar cuando están aún en la Universidad. Casi toda toda la gente de mi edad que conozco trabaja. No sé exactamente con qué condiciones, pero lo cierto es que trabajan.
¿Te parece que la comunidad vasca goza aquí de toda esa presencia e influencia que se comenta en Euskadi?
-No hay más que ver que el propio alcalde, Dave Bieter, es vasco y euskaldun, en el gobierno del Estado han contado con figuras muy relevantes... El mero hecho de disponer en pleno centro de la ciudad de un lugar como el Basque Block, una manzana vasca de referencia muy activa y potente en cuanto a vida y actividades ayuda mucho. Aquí todos conocen o han oido hablar de los vascos. Las menciones a los vascos y sus múltiples actividades son constantes en los medios de comunicación y qué te voy a decir además en estas fechas previas a Jaialdi...
¿Cómo invitarías a Jaialdi a quien pueda tener dudas de acudir y participar?
-Le diría que constituye toda una oportunidad, que no se da sino una vez cada cinco años. Todo el mundo aquí, vascos y no vascos, esperan con impaciencia que llegue y la expectación que han suscitado la televisión, las radios, internet y la prensa escrita no ha hecho sino alimentarlo. Primero tendremos el partido del Athletic el sábado de la semana que viene, y apenas diez días después se iniciará la semana de Jaialdi. A mí me tocará trabajar, pero espero sacar también tiempo para disfrutar. Constituye toda una oportunidad y no es cuestión de dejarla pasar.