Inaxio Oliveri, a la espera del relevo como rector de MU: 'Las universidades vascas no pueden aspirar a converger con Europa si no se equiparan en financiación' (en Noticias de Alava)

Donostia. Para Oliveri, el principal reto del sistema universitario vasco en los próximos años será subirse al carro del proceso de Bolonia abordando, además de la reordenación del mapa de titulaciones, cuestiones como la adaptación de los programas educativos a las nuevas necesidades del mercado o la necesidad de incrementar la financiación para converger con Europa.

-Se jubila con puntualidad inglesa (en febrero cumple 65 años). ¿Cuándo se designará al nuevo rector de Mondragon Unibertsitatea (MU)?

El carné de identidad manda. Es costumbre que, durante un tiempo, los cargos salientes y entrantes en los ejecutivos de las cooperativas compartan cierto período de transición y puesta en marcha de una nueva etapa. El proceso se inició en marzo y, según el calendario previsto, en junio es posible que esté designado el nuevo rector, que podrá prepararse para estar al 100% con el inicio del curso.

-¿Qué nombres se barajan para sucederle? ¿El nuevo rector será alguien de dentro o llegará de fuera de Mondragon Unibertsitatea?

Todas las posibilidades están abiertas. Es un tema que compete al presidente de la universidad (Jesús Goienetxe), quien tiene que gestionar todo el proceso de cambio. Yo ni entro, ni salgo.

-¿Qué es más difícil, gobernar a 4.000 alumnos o manejar el sistema educativo de un país de dos millones y medio de habitantes?

Es más complicada la responsabilidad que implica la gestión pública, y más tratándose de un departamento tan amplio y complejo como es el de Educación, en el que confluyen aspectos puramente educativos, ya complicados y difíciles de por sí, y otros vinculados a la situación que vive el país, que poco tienen que ver con los asuntos centrales de esta consejería. Es un trabajo con más tensiones y más expuesto al público, que desgasta más.

-Pero la gestión de una universidad como la de Mondragón tampoco es un camino de rosas...

El medio en el que se desenvuelve un centro de carácter cooperativo como Mondragon Unibertsitatea hace que materializar y concretar un proyecto no sea tarea sencilla. Se trata de una universidad con gran proyección de futuro, y por eso surgen muchas dificultades para determinar hacia dónde debe ir. Sin embargo, comparado con la labor que se desarrolla en el Departamento de Educación, el trabajo es más normalizado, hay un margen para planificar mejor y menos interferencias. La tensión es menor.

-Ha tomado las riendas de la universidad en un momento de cambio tanto a nivel interno como a nivel estatal y europeo. ¿Qué medidas ha tomado para afrontar las transformaciones que se avecinan?

Mondragon Unibertsitatea nació en 1997, aunque la Escuela Politécnica Superior funcionaba desde 1943. Me encontré con una universidad prácticamente nueva, en pleno proceso de conformación. Ha sido necesario transformar tres centros universitarios adscritos a la UPV en un proyecto universitario único. Eso supone plantear acciones en diversos ámbitos: desarrollar titulaciones, afianzar segundos ciclos, licenciaturas, desarrollar terceros ciclos... Al tener una cultura de centros autónomos, ha habido que plantear una reorganización de las estructuras para dar homogeneidad a la universidad. También estamos trabajando en incrementar la presencia social e institucional de Mondragon Unibertsitatea, y las encuestas revelan que lo estamos consiguiendo.

-¿Siente que se marcha dejando los deberes hechos o quedan retos pendientes?

Se ha avanzado mucho en estos años. Hoy Mondragon Unibertsitatea es una universidad consolidada, que se ha ganado un espacio propio y específico dentro del mundo universitario. Desde el punto de vista académico e investigador, el desarrollo también ha sido muy importante. Hemos pasado de 12 a 22 titulaciones, tenemos siete programas de doctorado, hemos desarrollado el tercer ciclo, tenemos una estrategia formativa específica... Era necesario tomar una serie de medidas de ordenación académica que han permitido hacer una universidad más cohesionada.

-¿Cuáles son las directrices del Plan Estratégico de Mondragon Unibertsitatea para 2010?

En este documento hemos dejado plasmado cómo queremos que sea la universidad dentro de cuatro años. Tras un período de marcha y desarrollo propio interno es bueno hacer un análisis de lo que ha funcionado bien y lo que hay que corregir. El mundo universitario ha cambiado porque las necesidades de las empresas y de la sociedad también han variado, y hay que adecuar los programas educativos a esta realidad. Además, nos encontramos inscritos en un contexto europeo que está en pleno cambio y en un escenario altamente competitivo, ya que dentro de la comunidad autónoma vasca convivimos con otras dos universidades.

-¿El plan Mendeberri es el proceso de Bolonia adaptado a Mondragon Unibertsitatea?

Es una estrategia formativa específica adaptada al espacio europeo y dirigida a que el binomio conocimiento-competencia esté inmerso en la formación universitaria. Una de nuestras principales fortalezas es la de tener una estrecha relación con el mundo de la empresa, y queremos desarrollarla más todavía. Nos interesa impulsar un proyecto universitario propio, que nos distinga, ser un centro especializado y no generalista. Apostamos por tres ámbitos en los que queremos ser referencia, que son el tecnológico, el empresarial y el de las ciencias de la educación. Nos interesa que un joven que quiera ser ingeniero o estudiar magisterio piense automáticamente en nosotros. Además, queremos ahondar en la internacionalización de Mondragon Unibertsitatea.

-¿Con qué medios pretende este centro abrirse al exterior?

Ofrecemos una doble titulación con el Instituto Nacional de Ciencias Aplicadas de Toulouse y tenemos acuerdos de colaboración con 40 universidades. También queremos incrementar la presencia de alumnos en el extranjero del 3% al 6%, pero no a través del Erasmus clásico, sino fomentando las prácticas y los proyectos de fin de carrera en otros países, a través de las filiales que tiene Mondragón Corporación Cooperativa (MCC) en el extranjero.

-¿Cuál es el secreto para que Mondragon Unibertsitatea sea la única universidad vasca que no pierde alumnos?

No es una cuestión de titulaciones, ya que se ofertan carreras que están en otros centros. Creo que la clave es la calidad en la formación y el alto índice de empleabilidad que registramos, que alcanza un 98%. El tiempo de acceso medio al trabjo cuando un alumno acaba una titulación en Mondragon Unibertsitatea es de 3,8 meses y el porcentaje de encaje de la carrera cursada con el trabajo que se desempeña es del 85%. De alguna manera, formamos a un profesional que desde el momento en que se incorpora a un trabajo es un elemento activo y eficaz dentro de las empresas. Contamos con alumnos que ya conocen antes de salir de la universidad con qué se van a encontrar, saben qué es una empresa y qué competencias van a tener que desarrollar, porque buena parte de su formación es de carácter práctico.

-Viven pegados a la realidad del mercado. Sin embargo, a Mondragon Unibertsitatea se le podría achacar que no desarrolle otras titulaciones menos 'rentables', como pueden ser las del ámbito de las Humanidades.

No hay nada que achacar. Mondragon Unibersitatea tiene una filosofía determinada. No es una universidad que surge de la nada. Viene de un grupo cooperativo con vocación de trabajar en unos ámbitos determinados. MCC es un soporte fundamental desde el punto de vista formativo, de calidad y del gusto por el trabajo bien hecho.

-¿Parte del secreto del éxito de MCC también se debe a que se nutre de profesionales formados en esta universidad?

Hay una relación de interacción muy fructífera. Estar integrados en MCC hace posible que la universidad se mantenga en contacto con empresas de todo tipo, lo que nos permite estar al día respecto a las necesidades de mercado y nos obliga a renovar continuamente nuestros programas formativos. Pero hay un tópico que convendría superar, que es el de que nos dedicamos a formar a gente para MCC. De hecho, sólo entre el 35% y el 40% de nuestro alumnado acaba en empresas cooperativas.

-¿Cuáles son los principales desafíos que afronta el sistema universitario público vasco en pleno proceso de Bolonia?

Más que de universidad pública, me gusta hablar del sistema universitario vasco. Con la conformación de un espacio europeo de formación se está produciendo un movimiento muy positivo de homologación con Europa. Creo que, en todo este proceso de reflexión, no debiéramos limitarnos a determinar cuál es el nuevo catálogo de titulaciones.

-¿Qué otros aspectos hay que abordar?

El debate sobre la educación superior que se está planteando en Europa es mucho más amplio que la discusión que se está desarrollando en torno a un esquema de carreras. Tiene que ver con determinar las competencias que deben desarrollar los egresados universitarios y con potenciar las relaciones con las empresas. En definitiva, con definir el papel de la universidad en el desarrollo profesional. Tampoco hay que dejar de lado el problema de la financiación, ya que no se puede plantear converger con Europa si estamos medio punto por debajo del PIB que se dedica a la universidad en el ámbito comunitario. Hace falta hacer una reflexión global, porque sólo desde la formación superior vamos a poder seguir manteniendo nuestro nivel económico.

-Ahora que pone punto final a su carrera profesional, ¿cómo valora su etapa de consejero?

Soy poco dado a ponerme nota. Los momento inmediatos no son las mejores atalayas para hacer valoraciones. Creo que he aportado trabajo, esfuerzo e ilusión. El equipo con el que trabajé en el Gobierno Vasco entre 1995 y 2001 estuvo muy cohesionado. Nos permitió dejar el sistema educativo en mejor situación de lo que lo encontramos, y las acciones de los sucesivos gobiernos han seguido esa línea de mejora. Me siento especialmente satisfecho de proyectos como el Plan Vasco de Formación Profesional, el Donostia International Physics Center, la creación del Premio Euskadi o la puesta en marcha del Conservatorio Superior de Música del País Vasco, Musikene.

-¿El euskera ha dejado de ser la asignatura pendiente?

El sistema formativo en su conjunto ha hecho una labor encomiable para la expansión del euskera. En la alfabetización del profesorado, en concreto, se ha realizado un esfuerzo tremendo. Prefiero no entrar a valorar la polémica que se ha suscitado en torno a los profesores que no cumplen el perfil lingüístico requerido. El reto ahora no está tanto en la formación y el grado de conocimiento del euskera como en socializarlo. Contamos con 100.000 euskaldunes más que hace una década y dos de cada tres menores de 25 años hablan esta lengua, pero todavía debemos luchar por incrementar su presencia en la calle.

CARNÉ DE IDENTIDAD

-Edad. 64 años
-Lugar de nacimiento. Errenteria
-Lugar de residencia. Hondarribia
-Familia. Está casado, tiene una hija, dos hijos y cinco nietos
-Formación. Perito industrial químico
-Carrera profesional. Jefe de planta en la factoría Esteban Orbegozo en Lezo (1965-1975); agente comercial en Rodamientos USA (1978-1980); presidente de la Federación de Ikastolas de Gipuzkoa (1978-1980); presidente de la Ikastola Orereta de Errenteria (1978-1982); jefe de gabinete del consejero de Educación del Gobierno Vasco (1980-1984); parlamentario vasco por Eusko Alkartasuna (1984-1986); diputado por Gipuzkoa en el Congreso (1986-1990); secretario general de EA (1986-2000); consejero de Educación, Universidades e Investigación del Gobierno Vasco (1991/1995-2001); rector de Mondragon Unibertsitatea (desde 2001).

(publicado el 29-06-2006 en Noticias de Alava)

Su opinión más política: 'ES NECESARIO REEDITAR LA COALICIÓN PNV-EA PARA LOS TIEMPOS QUE SE AVECINAN'

-¿Considera necesario que se reedite la coalición entre PNV y EA para las elecciones municipales de 2007?

Opino que la experiencia de los diez últimos años ha demostrado que la coalición es un elemento clave para el país, porque ha hecho posible que el nacionalismo ocupe una posición de centralidad política y social y porque concentra un apoyo mayoritario. Creo que la unión de fuerzas es buena para el país, para el nacionalismo y para los partidos. Además, con los tiempos que se avecinan, en los que se van a discutir aspectos tan importantes sobre el futuro de Euskadi, es importante mantenerse unidos.

-Lo desea, pero, ¿piensa que será posible?

Espero y confío en que sí.

-¿Cree que el alto el fuego de ETA tardará en cuajar y verse reflejado en la constitución de una mesa de negociación?

No, creo que por primera vez estamos en condiciones de poder consolidar la paz.

-¿Por primera vez?

Sí, por fin se dan circunstancias internas y externas para que suceda. Creo que existe una voluntad de acabar con la violencia tanto entre los vascos como desde el Estado. La labor de Zapatero está siendo muy arriesgada y valiente. Hay una voluntad decidida para impulsar un proceso de paz.

-Un proceso que tiene visos de desarrollarse a cámara lenta...

Este tipo de negociaciones siempre son largas y complicadas, porque hay que superar la cultura del enfrentamiento que hay detrás.

-Navarra ha salido a la palestra desde el minuto uno. ¿Será la clave del proceso?

La previsión es que se conforme una mesa de pacificación y otra de normalización, y será en esta última en la que se traten asuntos políticos como el papel de Navarra. En cualquier caso, parece evidente que será la voluntad de los navarros la que determine si esta comunidad entra o no en el debate y en qué condiciones lo hace.

-¿Ve a Zapatero tomando a corto plazo una decisión tan arriesgada como la de acercar a los presos a Euskal Herria?

Será uno de los temas que deberá afrontar tarde o temprano. Lo veo factible. Es lógico que ocurra.
-¿Cuándo contará Euskadi con un nuevo estatuto?

Eso va a ser más complicado. Es el momento de la política con mayúsculas, de la responsabilidad, de tratar de conseguir un acuerdo que satisfaga a todas las partes implicadas y tenga un alto grado de consenso interno, que es lo que le va a dar estabilidad y normalidad a la sociedad vasca. Habrá que buscar un acuerdo satisfactorio para la voluntad de autogobierno que tienen los vascos.

-¿El PP acabará colaborando, aunque ahora siga marcando distancias?

El agua tiende a volver a su cauce y el PP deberá estar presente en este proceso. Evolucionará, supongo.

(publicado el 29-04-2006 en Noticias de Alava)

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Inaxio Oliveri, a la espera del relevo como rector de MU: 'Las universidades vascas no pueden aspirar a converger con Europa si no se equiparan en financiación' (en Noticias de Alava)

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