Mar del Plata, Argentina. Inauguraron en Mar del Plata la capilla de Nuestra Señora de Arantzazu, ubicada en la calle Juana Gorriti 350, entre G. Rejón y Padre Cardiel, del Barrio Los Pinares. La misa inaugural fue oficiada el 18 de septiembre por el obispo monseñor Mestre y contó con la presencia de autoridades y socios de la euskal etxea marplatense. Miembros de su cuerpo de baile Beti Alai realizaron la guardia y, finalizada la ceremonia, agasajaron a la Virgen con bailes de plaza. Su imagen está integrada en un mural de la capilla, que representada su aparición original en Gipuzkoa a un pastor, sobre un árbol de espinos, de la artista Virginia Mardegán.
Siguiendo con esta advocación vasca de la Vírgen, el pasado 9 de septiembre, día de Nuestra Señora de Arantzazu, la euskal etxea Baskos de La Confluencia le brindó homenaje en la capilla erigida hace tres décadas en el paraje rural Cuatro Esquinas, próximo a la ciudad de Cipolletti, en la provincia de Río Negro. Tras una misa oficiada por el obispo de la diócesis del Alto Valle monseñor Alejandro Pablo Benna, los presentes compartieron una merienda.
Miembros del CV Baskos de la Confluencia participaron de la misa del Día de la Virgen de Arantzazu en Cuatro Esquinas 
Entregaron obsequios en nombre de la colectividad al obispo del Alto Valle Alejandro Pablo Benna
La capilla de Nuestra Señora de Arantzazu (sic) cuenta con una réplica de la imagen original de Oñati
La Vírgen vasca de Arantzazu, patrona de Gipuzkoa, cuenta con santuarios en diferentes sitios del mundo. En Argentina existen varias iglesias, parroquias y capillas bajo su advocación. Es la patrona de la localidad entrerriana de Victoria, donde se encuentra la parroquia Nuestra Señora de Aránzazu, declarada Basílica por el Papa Francisco. En la puntana Villa Mercedes, una imagen de la Virgen traída de Euskal Herria fue entronizada en la Iglesia Parroquial del Sagrado Corazón de Jesús. Otra lo fue en la parroquia de San Roque de la ciudad de Arrecifes.
En la Basílica Nacional de Nuestra Señora de Luján la imagen de la Virgen de Arantzazu fue entronizada en la Cripta. También lo fue en la sede del Centro Vasco Euskal Odola de Ayacucho, y otra imagen se custodia en Beti Aurrera, la euskal etxea de la localidad de Chivilcoy. En la localidad de San Fernando, también en la provincia de Buenos Aires, hace cinco años se inauguró la obra de restauración y puesta en valor de la Parroquia Nuestra Señora de Aránzazu, cuya piedra fundamental fue colocada en 1806.
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