Elgorriaga, Navarra. Dar testimonio de la especial relación que emigrantes vascos han mantenido en los siglos XIX y XX con el Oeste de los Estados Unidos y preservar su conocimiento y su memoria, dando cuenta de la realidad y del modo de vida de los pastores vascos en Norteamérica tanto a propios como a visitantes es el objetivo que se ha trazado el 'Euskal Artzainak Ameriketan Museoa' (Museo de los pastores vascos en América) que ayer se inauguró en Elgorriaga, en el interior y exterior del remozado molino de la localidad.
La emigración a EEUU, para trabajar allí como pastores en los montes y llanuras del Oeste, ha sido una posibilidad próxima y presente en muchos pueblos, caseríos y familias, de la montaña navarra desde mediados del siglo diecinueve hasta el último tercio del siglo veinte. Este fenómeno vació de juventud muchos de sus valles, aunque aquel dinero supuso un impulso a la economía local, al tiempo que sirvió de origen y resfrescamiento a las actuales comunidades vascas en EEUU.
Finalizada la emigración, conservar la historia
Aquello acabó. Ya no hay emigración. La sangre no se renueva. Y esto motivó el surgimiento de entidades como la asociación navarra 'Euskal Artzainak Ameriketan' (Pastores vascos en América) al objeto de que esa parte de nuestra historia, tan arraigada en muchas de nuestras comarcas, no se pierda y se preserve su conocimiento y se difunda, además de reconocer a sus protagonistas su papel y aportación, tanto en sus comunidades originarias como en las receptoras, promoviendo iniciativas coma la inaugurada ayer.
El Aurresku de Honor corrió a cargo de la nieta de un pastor emigrado a California, Itsaso Estanga Otxandorena, a quien acompañaron al txistu Miren Martín y Maribel Makuso. Junto a la alcaldesa de Elgorriaga, Ane Otxandorena, el acto contó con la presencia de Unai Hualde, presidente del Parlamento de Navarra; de Joxe Mari Aierdi, vicepresidente del Gobierno de Navarra; y de Laura Igantzi, en representación de la asociación Euskal Artzainak Ameriketan, así como con Gorka Álvarez Aranburu.
Laura Igantzi agradeció quienes han colaborado en el proyecto y tuvo palabras de reconocimiento hacia los pastores vascos en Norteamérica, y a la labor en auzolan llevada a cabo en Elgorriaga en torno al Museo. En el acto no faltó la interpretación del canto Euskal Sheep Company compuesto en 2008 por otra hija de un pastor americano, Neli Yancik, en honor a los pastores vascos desplazados a América, que cantaron la propia Neli y otras cinco mujeres.
Seguidamente se llevó a cabo una visita guiada al Museo. Allí quedan recogidos, distribuidos en dos pisos, instrumentos, fotografías y objetos que utilizaban los pastores vascos en América, como muestra de la vida que llevaron, incluyendo en el exterior un karrokanpo, de los que servían de morada a nuestros pastores en los montes. Un audiovisual muestra cómo se las arreglaban para elaborar pan en aquellas sierras remotas.
El museo permanecerá estará hoy y también los días 3, 4 y 5 de enero, de 10.30 a 12.30 horas, y de 16.00 a 18.00 horas. Por lo demás, abrirá sus puertas los fines de semana, aunque las escuelas que pudieran estar interesadas pueden solicitar visitas también entre semana.