Se llama Huang Hui, aunque sus amigos vascos la conocen como Marta. Tiene 27 años y trabaja como responsable de personal en la factoría que la empresa Elay de Antzuola tiene en Shanghai-Kunshan. Aprende euskera por Skype.
diáspora y cultura vasca
05/02/2015
PUBLICIDAD
Se llama Huang Hui, aunque sus amigos vascos la conocen como Marta. Tiene 27 años y trabaja como responsable de personal en la factoría que la empresa Elay de Antzuola tiene en Shanghai-Kunshan. Aprende euskera por Skype.
Joseba Etxarri/Shanghai, China. Hace dos años que se inició en el aprendizaje del euskera. Toma en Shanghai clases semanales vía Skype y este último verano pasó un mes en el barnetegi de Lazkao. Con estos antecedentes, nos ha recibido en euskera en la oficina que la empresa tecnológica vasca Elay tiene en China. La apuesta por el funcionamiento en la lengua de Axular de la compañía antzuolatarra, pasa por dar facilidades a sus empleados para aprender e intensificar su conocimiento de la lengua vasca. A ello se acoge nuestra interlocutora, con la que mantenemos esta conversación en lingua navarrorum.
-¿Huang Hui o Marta?
-Huang Hui.
-¿Por qué Marta?
Me gustan las lenguas y aprendí inglés, más tarde español y ahora euskera. En una clase, estudiando español, el profesor nos pidió que escogiéramos un nombre. A mí me gustaba Marta y desde entonces para muchos soy Marta.
-En un mundo globalizado en el que mucha gente estudia chino, en su caso siendo usted china, estudia euskera.
Me gusta el euskera, me parece un idioma hermoso. Ocurre además que trabajo con vascos que lo hablan y veo que me interesa aprenderlo. Yo estoy contenta y ellos también. Para mí es una herramienta más, me ayuda en el trabajo y es además algo que hago a gusto. En mi opinión la lengua propia es algo muy importante para todo pueblo, algo que sin duda tenemos que proteger y cultivar.
-Has estado tres veces en Euskadi.
-La primera hace tres años. Visitamos la central de nuestra empresa y me produjo un cierto impacto, puesto que esperaba un lugar urbano, con edificios altos, avenidas y centros comerciales, como en Shanghai, y me encontré con montes y paisajes verdes, todo muy hermoso y ni siquiera parecido a lo que me había imaginado.
-Seguro que puedes contar alguna anécdota...
-Ummm (se lo piensa)... Es de este pasado verano, pero recuerdo que salimos en una ocasión a Zaldibia, que estaba en fiestas y me dijeron que íbamos a un concierto. Yo asentí, muy bien, y llegó el momento del concierto y, oh, comenzaron a tocar música del País Vasco. Había mucha gente joven, alegre, bailando... Para mi fue una sorpresa. En China, un concierto lo es de rock o de pop, pero no de música china. Además, en China a la juventud no le interesa tanto la música tradicional o folclórica china, no suele ir.
-En tu caso tengo entendido que te manejas bien con el baile vasco.
-Bueno (ríe), aprendí en el barnetegi, en Maizpide. Jota, aurresku, zazpi jauzi...
-¿Pertenecemos chinos y occidentales, o chinos y vascos, a dos mundos tan distintos como se dice?
-No te creas. También tenemos similitudes. Por ejemplo chinos y vascos somos buena gente (jatorrak) y bastante tímidos, muy ocupados, aunque los vascos hacen muchas más parrandas.
-¿Cómo es eso?
-Quizás sea esa una diferencia apreciable entre nosotros. Los chinos no hacemos parrandas, sobre todo después de casados. Permanecemos en casa. A veces salimos con los amigos, pero no mucho. Quizás a cenar, pero sin parranda. En la cena bebemos, poco o mucho, pero luego nos vamos a casa, no tenemos tradición de ir de bares.
-En general ¿cómo ves a los vascos?
En mi opinión los vascos ofrecen inicialmente un aspecto serio, pero una vez que los conoces son jatorras y tienen sentido del humor. Yo trabajo muy a gusto con ellos.
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
© 2014 - 2019 Basque Heritage Elkartea
Bera Bera 73
20009 Donostia / San Sebastián
Tel: (+34) 943 316170
Email: info@euskalkultura.eus