Buenos Aires, Argentina. Dos temas relacionados con la emigración desde la población labortana de Hazparne-Hasparren fueron abordados en sendas charlas ofrecidas en Iparraldeko Euskal Etxea de Buenos Aires el pasado mes de noviembre por el investigador hazpandarra Beñat Çuburu Ithorotz, llegado por unos días de Europa, y por el profesor Agustín Wieckiewicz, investigador argentino especializado en temas de patrimonio funerario.
Beñat Çuburu presentó “La emigración a América Latina desde Hazparne, un municipio de Iparralde”, un resumen de su trabajo de investigación, en el que recoge la historia de los 3.000 habitantes que partieron de Hazparne, entre 1830 y 1930, con destino a Argentina, Chile, Uruguay, México y Cuba. Se proyectó asimismo el documental “Hitza hitz” (Palabra de vasco), realizado por Enrique Colina a partir de las investigaciones de Çuburu Ithorotz. El film recoge los testimonios de las descendientes de esos campesinos, zapateros y curtidores que emigraron a América y reconstruye, a través de ellos, sus historias. Puedes ver la película haciendo clic aquí.
Hazparne y Avellaneda
A su turno, Agustín Wieckiewicz, se refirió a “Catalina y el cementerio de Avellaneda”. El profesor argentino, quien trabaja en un proyecto sobre la historia y patrimonio del cementerio municipal de lo que fue Barracas al Sud, hoy Avellaneda, localidad próxima a cumplirá 150 años, relató su encuentro con la sepultura más antigua de la necrópolis. Una sencilla tumba, que guarda los restos de la hazpandarra Catalina Dornaletche, casada en 1845 con el también hazpandarra Jean Aphat, de oficio zapatero. Curiosamente, la fecha que figura en la lápida de esa tumba del año 1867 data 10 años antes de la inauguración del cementerio donde yace actualmente. La razón es que fue trasladada hasta allí desde el Antiguo cementerio, ya desaparecido, por lo que la tumba de Catalina constituye el único resto material de aquel camposanto.
Los expositores brindaron su testimonio del homenaje brindado en octubre por los integrantes del grupo Hazparneko Joaldunak, quienes viajaron a Argentina para participar en la Semana Nacional Vasca. Entonaron, en torno a su tumba, dos canciones, “Itsasontzi baten”, de Kaxiano y “Loretxoa” de Benito Lertxundi, para honrar la memoria de “Catalina, la florecilla de Hazparne”, tal como reza la placa, traída de su Hazparne natal, que habrían de colocar a los pocos días.