General Belgrano, Argentina. Un 7 de julio de 1991 un grupo de amigos de origen vasco vecinos de la localidad de Gral Belgrano se reunió para dar inicio a una Euskal Etxea y difundir la cultura de sus ancestros. Han pasado 32 años desde aquella reunión fundacional y, tras muchos altibajos y un largo periodo de inactividad, hace 6 años la entidad se puso nuevamente en marcha. Desde entonces, cada 7 de julio, sus integrantes no han dejado de celebrar el aniversario y, a pesar de las dificultades que atraviesa, este viernes pasado no fue excepción.
El humilde festejo se llevó a cabo en un domicilio particular, ya que, aunque a principios de año la institución logró alquilar un galpón, donde funcionó por unos meses su sede social, los miembros de Gure Etxea se vieron obligados a restituirlo, al venderse el predio. Actualmente, están evaluando la posibilidad de alquilar nuevamente, compartiendo un espacio, posiblemente en las instalaciones de otra institución local, donde continuar sus actividades, por ejemplo las propias clases de euskera, que dictan, a distancia y en forma presencial, de la mano de la irakasle Natalia Urcola, integrante del Programa Euskara Munduan, quien próximamente concluirá su formación.
Asamblea y nuevas incorporaciones
Gure Etxea llevará a cabo en breve su Asamblea General, en la que renovará su comisión directiva y en la que espera haya nuevas incorporaciones. “Los aires de cambio siempre vienen bien, traen nuevas miradas y otras energías, pero la esencia sigue igual, seguimos con ganas de trabajar y, de a poco, ir creciendo. Son tiempos difíciles, la cuestión de la sede es dificultosa por lo económico, pero la energía no decae”, explica a EuskalKultura.eus sin perder el optimismo Sonia Etchelet, lehendakari de Gure Etxea.