Donostia-San Sebastián. El pasado viernes se estrenó en las salas de cine la tan esperada “Irati”, largometraje que dirige Paul Urkijo y que viene cosechando nominaciones y premios desde su primera presentación en el Festival de Cine Sitges (Catalunya), donde recibió el Premio del Público de la Sección Oficial y el Premio a los Mejores Efectos Especiales, Visuales o Maquillaje. Además recibió cinco nominaciones en los Premios Goya 2023: Mejor Guión Adaptado, Mejor Música Original, Mejor Canción Original, Mejor Diseño de Vestuario y Mejores Efectos Especiales. Son muchos ya los reconocimientos obtenidos en los diferentes festivales celebrados en Donostia, Málaga o Tenerife. Sin ir más lejos, el que recibió en la Semana del Cine Vasco celebrada en Gasteiz donde el público eligió a “Irati” como el mejor largometraje del año.
La película está situada en el S. VIII, el cristianismo se extiende por Europa y las creencias paganas parecen desaparecer. Eneko le ha prometido a su padre proteger el valle y liderar a su pueblo en una nueva era y para ello necesitará la ayuda de Irati. Personajes mitológicos y fe cristiana se dan cita en un bosque misterioso donde veremos hacerse presente a las fuerzas de Mari, Sugaar, las Lamiak, los Gentiles, Tártalo… Porque, como dice el viejo adagio vasco: “todo lo que tiene nombre, existe”. Elementos fantásticos se entrecruzan en el filme con hechos de la historia del pueblo vasco. A esto se suma el hecho de que fue rodada en euskera, utilizando formas antiguas y euskalkis recreando el habla de la época.
Trailer de Irati, rodada originalmente en euskera
Al director Paul Urkijo (Vitoria-Gasteiz, 1984) siempre le interesó la mitología vasca y no es la primera vez que incursiona en el género. Lo hizo, también con muy buenos resultados, con la película “Errementari: el herrero y el diablo” (2017). En “Irati” ha tenido un elenco de lujo: Eneko Sagardoy, Edurne Azkarate, Itziar Ituño, Iñigo Aranbarri, Elena Uriz, Kepa Errasti, Ramón Agirre y Nagore Aranburu, entre otros. El rodaje se efectuó en otoño de 2021 y tuvo lugar en enclaves como la cueva de Pozalagua en Karrantza, el castillo de Loarre en Huesca o la propia selva de Irati, en Navarra. Se trata sin duda de una gran producción que está logrando una excelente respuesta del público. Euskal Etxea de Madrid sorteaba la semana pasada entradas para su estreno. Esperemos que también en la Diáspora más gente pueda disfrutar del cine vasco, que goza hoy de excelente salud. Pide que lo programen en tu Euskal Etxea.