Buenos Aires, Argentina. Un excelente clima acompañó la sexta edición del Triki-Poteo organizado por Euskaltzaleak el sábado pasado. También fue excelente la convocatoria ya que a la hora de comenzar el recorrido por las calles de San Telmo, y después del primer pote en la sede, más de un centenar de personas fueron tras las trikis, panderos y albokas. No solo eso, la institución ha omentado a EuskalKultura.com que la de este pasado fin de semana ha sido una de las ediciones que más músicos reunió, con los panderos del taller de percusión de Euskaltzaleak, las trikitixas de Ioar Oteiza, Dani Oiarbide e Ignacio Baña, y las albokas de Iñaki Esquirotz, Mauro Telletxea y Joaquín Baña.
En cada una de las paradas, además de tomar el pote correspondiente, los participantes irrumpían en la calle para bailar fandangos, arin-arin, polkas y algún jauzi. A las danzas no solo se sumaron dantzaris locales, también de otras euskal etxeas e incluso algunos euskaldunes quienes, viviendo en Buenos Aires, no pertenecen a una euskal etxea pero disfrutan de esta actividad tan típica en tierra vasca. En palabras de Teresa de Zavaleta, lehendakari de Euskaltzaleak, “el Triki-Poteo convoca a mucha gente joven, sobre todo a ‘vasquitos’ que están estudiando o trabajando acá. Muchos se acercan a agradecernos y a decirnos que se han sentido ‘como en casa’. Y esos son quienes se suman invitados, con amigos que los traen… También nos pasa que, al recorrer San Telmo, siempre aparece algún euskaldun que al escuchar el sonido de la triki y el pandero se ‘asoma’ a ver de qué se trata y en seguida se suma al poteo y luego viene con nosotros a la sede, disfrutamos mucho”, expresa Zavaleta.
Al tratarse de una actividad pensada especialmente para jóvenes, el euskaltegi explica que la organización ha ido delegándose en el grupo de dantzaris. “No obstante, agrega Zavaleta, es fundamental el trabajo de todos, especialmente de los sukaldaris. En este momento tenemos un grupo potente de cocineros que son el sostén de nuestras actividades gastronómicas. Nuestro agradecimiento a ellos, a Dolores Guerrico, Sylvia Saenz, Ricardo Spalatto, Virginia Goicochea y María Itziar Martínez Esain. El sábado nos deleitaron con sus típicos pintxos de tortilla y bokatas de txistorra y de jamón crudo y pimientos”, señala.
Dada la repercusión que obtiene la actividad, el Euskaltegi ha fortalecido su propuesta de talleres de música y, además del coro, que ensaya los miércoles de 20 a 21:30hs, y las clases de pandero, los sábados de 13 a 14hs y los martes de 17 a 18hs, sumará un taller de trikitixa los sábados de 14 a 15hs y a continuación uno de alboka. “Por supuesto que las clases de euskera siguen siendo nuestra prioridad. Este año contamos con 90 alumnos presenciales, distribuidos en 12 grupos, y más de 60 en el curso on line. Y en julio abriremos un nuevo primer año ya que la llegada de gente que quiere empezar es constante”, informa Zavaleta.
Despedida y agradecimiento
“Desde Euskaltzaleak queremos agradecer especialmente la participación de Dani (Oiarbide) e Ioar (Oteiza) porque ellos han colaborados desde su llegada a Argentina con la institución, especialmente en la realización de los Triki-Poteos, aportando la música, la experiencia y sobre todo la buena onda. Este último Triki-Poteo fue casi como una excusa para volver a verlos y despedirnos antes de su regreso a Euskal Herria”, expresa la irakasle y agrega: “Asimismo, queremos agradecer la presencia de la gente de Cañuelas, de Gral. Las Heras, –que están estudiando en el On Line–, de Arrecifes, y de San Nicolás, y también de los dantzaris del Centro Navarro y del Laurak Bat, así como a los músicos del Laurak, Iñaki y Joaquín Baña, por habernos acompañado una vez más, Eskerrik Asko”.
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