Finaliza en Necochea Hator Hona 2006: 'No somos iguales pero los sentimientos hacia la cultura vasca sí lo son'

Finaliza en la ciudad argentina de Necochea la estadía de los ocho jóvenes vascos que a lo largo de un mes han participado en el programa de intercambio 'Hator Hona-Vení a la Argentina', organizado por la Euskal Etxea necochense. Sentimientos encontrados enturbian las últimas horas: la alegría de volver a casa y la pena por dejar atrás a los nuevos amigos. Ha sido una experiencia única en la que los jóvenes necochenses han recogido testimonios de primera mano de sus pares en Euskal Herria y aquellos han podido conocer de primera mano cómo viven los vascos de Argentina la cultura euskaldun. 'Seguro que pronto volvemos a encontrarnos', adelanta ya alguno.

La mayoría de los ocho jóvenes de Euskal Herria que durante un mes han participado en el programa Hator Hona apuran sus últimas horas en Necochea, Argentina, antes de retornar a Europa. A estas horas algunos ya habrán emprendido la vuelta, con la maleta llena de recuerdos y experiencias 'inolvidables', según explican a EuskalKultura.com. Ellos son Aritz Alustiza (Bergara), Josu Castillo (Gasteiz), Olatz Elejabarrieta (Bilbao), Iraia Atxutegi (Bilbao), Haizea Hormaetxea (Barakaldo), Ainhoa Juaristi (Azkoitia), Aitor Leturia (Ordizia) y Ruth Zarate (Gasteiz).

A lo largo de un mes estos jóvenes euskaldunes han compartido sus conocimientos y experiencia respecto a la cultura vasca con chicos y mayores de la euskal etxea de Necochea, impartiendo clases de dantza, euskera, trikitixa y pandero, txalaparta y txistu. El notable interés de los vascoargentinos por la cultura vasca ha sido uno de los aspectos que más les ha impactado. 'No somos iguales, nuestras realidades son diferentes, pero los sentimientos hacia la cultura vasca sí lo son. Aquí sienten la cultura vasca muy adentro y en mi opinión está claro que en Euskal Herria nos hace falta gente así para trabajar por nuestra cultura', comenta Olatz Elejabarrieta.

La azkoitiarra Ainhoa Juaristi opina sin embargo que 'los sentimientos hacia la cultura vasca los llevamos de distinta manera. Los necochenses viven mucho la cultura vasca por dentro y por fuera, y en Euskal Herria eso no es así. Aquí la gente realiza un mayor trabajo y viven nuestra cultura de dentro, del alma'. En lo que sí coinciden todos es en señalar el interés que han percibido en los necochenses por aprender lo más posible y sacar el máximo rendimiento posible a este mes de clases.

La familia, los amigos y la joda

El recibimiento de las familias necochenses que han acogido a estos jóvenes profesores en sus hogares ha sido uno de los puntos que algunos tardarán en olvidar. 'La gente se ha volcado de tal forma que yo personalmente, a 12.000 kilómetros de casa, no he echado nada en falta. Nos han tratado de maravilla', explica Iraia Atxutegi, refiriéndose a su 'familia' necochense. 'Vivir aquí con esta gente ha sido un lujo que no se paga con dinero.' [En la imagen de la izquierda, Ruth Zarate y Aritz Alustiza muestran sus habilidades en una de las romerías que se han celebrado en la Euskal Etxea durante su estadía, con el siempre activo e infatigable langile local Carlos Bilbao en segundo término (foto Necocheako Euzko Etxea)]

Estas intensas semanas han sido suficientes para establecer un estrecho vínculo de amistad con los jóvenes necochenses. 'He recibido muchísimo más de lo que esperaba. He notado muchísimo aprecio, afecto, interés, cariño, hospitalidad, amabilidad', explica con entusiasmo Haizea Hormaetxea. 'Las clases han sido muy divertidas y del mismo modo que yo les he podido enseñar algo de música o dantza, ellos me han enseñado sobre otros aspectos de la vida no menos importantes, compartiendo con nosotros valores como la amistad, la solidaridad', concluye. 'Aquí en Argentina la gente es muy distinta, tiene otra cultura, son más abiertos. Pero tenemos también muchas cosas similares. A todos nos gusta la joda (juerga) y hay algo que nos une definitivamente a todos: nuestro cariño por la cultura vasca', aclara Aritz Alustiza, que asegura que 'volveré, y dentro de no demasiado tiempo'.

Momentos inolvidables

De hecho, las palabras les fallan a la hora de describir las emociones vividas en Necochea. 'Increíble', 'emocionante', 'intenso', son algunas de las más nombradas, aunque la impresión general es que la experiencia 'no se puede explicar con palabras'. Entre los momentos más especiales de su estadía, la azkoitiarra Ainhoa Juaritsi destaca 'el recibimiento que nos hicieron, los momentos en los que nos dábamos cuenta de lo dentro que llevan la cultura vasca --momentos emocionantes e indescriptibles--', aclara, 'y alguna que otra noche de joda'.

La gasteiztarra Ruth Zarate pone la puntilla a la aventura, afirmando que 'sólo nos queda volver a Euskal Herria y contar lo que hemos vivido aquí y algo más importante aún, contar cómo viven los vascos argentinos la cultura vasca, ya que esto allí no se conoce y es digno de ser conocido. Mila esker a mis nuevos amigos argentinos', concluye.

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Página web del Centro Basko Euzko Etxea de Necochea
www.euzkoetxea.com.ar

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