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En su gira por Argentina y con el auspicio del centro Zazpirak Bat de Rosario, el músico vizcaíno Pascual Barturen ofreció conciertos en cuatro ciudades del país. En cada destino, la colectividad vasca local tuvo la oportunidad de organizar las presentaciones, que complacieron tanto a sus socios como al público melómano que concurrió a ellas..

Rosario, Argentina. Tal como hiciera en el 2013, también en esta ocasión quiso el músico nacido en Bakio aprovechar su estadía en Argentina para compartir su música con la colectividad vasca local. Por eso organizó, con la invaluable colaboración de Luis María Barrandeguy, una gira que lo llevó a cuatros ciudades del país entre el 30 de mayo y el 14 de junio.

Los conciertos tuvieron dos repertorios. Interpretó por un lado piezas románticas como Requiem de A. W. Bach, Preludio de Fanny Mendelssohn, Preludio y Fuga, de Clara Schumann; Preludio Coral 7º, de J. Brahms, y Entrada de T. Dubois-en. A las que sumó obras vascas, que en esta ocasión fueron: dos c antos de T. Manzarraga, Ofertorio de José Luis Ibarzabal, Agur Jesús de Martín Gorostidi, Adoración de Manuel Mola, Ofertorio de Joaquín Broto y Gora ta gora Euzkadi de Tomás Aragüés.

La gira comenzó en Pergamino, donde el 30 de mayo el concertista euskaldun ofreció su recital en la Iglesia Nuestra Señora de la Merced, con organización del centro Lagun Onak. A continuación, el 4 de junio la cita fue en Posadas, Misiones, y allí de la mano del centro Euskal Jatorri Barturen hizo vibrar el órgano de la Catedral. Siguiendo el recorrido, el 7 de junio se presentó en la Parroquia Santa Rosa de Lima donde se reencontró con un público conocido para él ya que en 2013 había actuado en la ciudad santafecina. Y finalmente, el 14 de junio volvió a cruzar el Río Paraná para actuar en Gualeguaychú.