San Francisco, EE.UU. No es la primera vez que Piperade, desde su apertura en 2002 por Hirigoyen y su mujer, Cameron, organiza un evento culinario de este estilo pero, para Hirigoyen, la serie iniciada el lunes tiene un significado especial: “En California había muchos Hoteles Vascos en los que los emigrantes podían comer comida vasca a buenos precios. Era como una casa para ellos. Aún quedan algunos en Estados Unidos, pero la gran mayoría han desaparecido. Así que esto es una especie de homenaje a esas casas de acogida”. No obstante, él no solo mira hacia atrás, el proyecto también pretende dar a conocer la cultura vasca en la actualidad: “Es una manera entretenida de mostrar nuestra riqueza”.
En palabras del chef, la comida servida el lunes “no fue tradicional, era algo más moderno”. De hecho, en el menú de cinco platos que pudieron degustar los comensales, se encontraba, por ejemplo, una ensalada de vieira, chirivía, trufas y manzana y, también, cordero con garbanzos, chorizo, pistacho y salsa de alio-olio al basílico (el menú completo se puede ver en la imagen de abajo).
Todos los platos fueron acompañados por una buena variedad de vinos, desde blancos a rosados, pasando por tempranillos y crianzas, siempre, eso sí, previa explicación de Vivanco. “Fue muy agradable y dio unas explicaciones muy interesantes que a la gente le gusto”, indicó Hirigoyen, también amante del vino. Y agregó: “El vino estaba muy bueno y eso es esencial. No hay buena comida posible sin un buen vino sobre la mesa. Y mucha gente tiende a confundir el buen vino con el vino caro. Los caldos buenos no tienen por qué ser caros”.
Próximas cenas
El chef adelantó que ofrecerá cenas similares, una vez al mes, a lo largo de todo el año, aunque de distinta índole. “Hay gente que disfruta más en ambientes más distendidos, por lo que quizás también organice una cena de pintxos, también con buenos vinos”.
Su equipo trabaja ahora en el menú del próximo mes, que anunciaran en el restaurante, en su página web, en la prensa y también a través de una lista de correo en la que están trabajando. “Vamos poco a poco, pero de manera segura”, bromeó. “Estos encuentros son importantes y en general diría que el del lunes fue un gran éxito. La gente disfrutó mucho”.
El chef
Gerald Hirigoyen nació en Baiona (Lapurdi), aunque no pudo aprender euskera de joven. No obstante, utiliza las palabras que sabe siempre que tiene la oportunidad.
Antes de viajar a San Francisco, en 1980, cuando tan solo contaba con 23 años, anduvo de aprendiz de cocina en Biarritz (Lapurdi) y luego en París (Francia).
Tras varios años en California, participando en varios emprendimientos, en el año 2002 abrió Piperade, junto con su mujer Cameron, presentando una cocina que el mismo describe como “vasca de la costa oeste”, en la que incluye productos locales para crear platos vascos, franceses y españoles.