Micro en mano, el pasado sábado en el Retiro de Madrid, el director para la comunidad Vasca en el Exterior, Gorka Álvarez Aranburu, junto a Errukiñe Olaziregi y Julio Elejalde, de Euskal Etxea de Madrid
De "exitazo" califican el desarrollo el pasado sábado en el Parque del Retiro de la 'Euskal Jaia 2017'. Euskal Etxea de Madrid resalta el numeroso público, "que mañana y tarde disfrutó de lo lindo, con una emocionante regata de yolas, la actuación conmovedora del dúo de Iparralde Pauline eta Juliette, que cantó 'Pongamos que hablo de Madrid' con una estrofa especial dedicada a Euskal Etxea, el Orfeón Vasco de Madrid y el grupo folk Briganthya, que puso a bailar al público, animado por nuestro dantza taldea".
Madrid, España. Euskal Etxea de Madrid festejó el pasado sábado en el madrileño parque del Retiro su Euskal Jaia 2017. Tras unos años de no celebración, la fiesta vasca retornó con fuerza a los Madriles, congregando a vascos y a aficionados a la cultura vasca de la capital española. El tiempo acompañó y aportó un gran día de sol, que atrajo a su vez a numeroso público. Representando al Gobierno Vasco, se desplazó desde Vitoria-Gasteiz el director para la Comunidad Vasca en el exterior, Gorka Álvarez Aranburu.
La fiesta dio inicio a las diez de la mañana, con la regata de yolas disputada en el estanque del Retiro entre tripulaciones vascas y madrileñas. Venció el bote local de Retiro 66, de Madrid, que se llevó el IV Trofeo Euskal Etxea, "aunque los de Itsasoko Ama de Santurtzi, y Ur Kirolak de Donostia anduvieron muy cerca", señala desde la organización Julio Elejalde.
La primera actuación artística corrió a cargo del grupo de danza Kukai, de Errenteria, que acaba de obtener el Premio Nacional de Danza. "Dejaron a la gente atónita, hipnotizada, y nos hicieron además el regalo del estreno mundial del «aurrestxotis»". "Realmente, ofrecieron un espectáculo especial; muy diferente.y público estuvo encantado con ellos", continúa la crónica.
Una comidad de hermandad reunió en el Txoko de Euskal Etxea al director para la Comunidad Vasca en el Exterior, Gorka Álvarez Aranburu, al presidente de Euskal Etxea de París, Sébastien Daguerre y a miembros y directivos de Euskal Etxea de Madrid, lincluidos remeros, dantzaris y músicos.
Ya por la tarde llegó la actuación del Orfeón Vasco de Madrid, en el auditorio de la antigua vaquería, “Casa de las Vacas”, en el Retiro. Seguidamente, en el escenario exterior, el dúo de Iparralde Pauline eta Juliette ofreció un concierto con temas en euskera, castellano y francés que conmovió al público presente. "Nos regalaron, además. la interpretación de «Pongamos que hablo de Madrid», con una estrofa especial dedicada a Euskal Etxea, una delicia", señala Elejalde.
Entrada ya la noche, el grupo de folk Briganthya cerró el evento con su música alegre "que puso bailar al público, animado por nuestro dantza taldea", finalizan desde Euskal Etxea de Madrid.