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Macachín, Argentina. Si bien la cita era el domingo, la fiesta comenzó el sábado cuando los invitados comenzaron a llegar y a reencontrarse en la taberna del centro. Amigos que no se veían desde hacía mucho tiempo aprovecharon esas horas previas al almuerzo para charlar y ponerse al día.

El domingo, temprano por la mañana, comenzaron los actos de celebración. La jornada se inició con una misa en memoria de los socios que ya no están. Posteriormente, en la Kultur Gela o Salón de Cultura se rindió un sentido homenaje a Raúl “Rulo” Mujica, socio fallecido este año y que tal como expresa la placa que se puso en su honor 'destinara gran parte de su vida colaborando profundamente como directivo y director del grupo de bailes Gure Ametza'. Además de colocarse la placa, se impuso a la sala el nombre de Raúl Mujica y para terminar el acto tres de sus hijos bailaron emocionados un aurresku frente a la imagen de su padre.

[Tres de los hijos de Raúl Mujica bailaron el aurresku en honor a su padre (argazkia EE)]

Un buen momento para el reencuentro

A continuación y en el mismo salón, los visitantes pudieron disfrutar de una muestra de fotos mientras se escuchaba el sonido de la txalaparta, con txalapartaris llegados expresamente de Villa Mercedes, San Luis, y se degustaban platos típicos. Mientras tanto más invitados fueron sumándose a la reunión. 'No faltaron lágrimas pero las sonrisas también fueron protagonistas en este día tan especial. Fue una excelente oportunidad para que los amigos recordaran anécdotas de otras épocas. En los distintos grupos se veía a gente que se reencontraba y se abrazaba', relata a EuskalKultura.com Marigen Mujica, activa socia de la institución.

Para el mediodía, se ingresó al gimnasio donde se sirvió otro plato típico, pero esta vez argentino: un asado. Allí seguirían los homenajes ya que los organizadores de la fiesta quisieron hacer una mención especial al primer grupo de dantzaris que se formó en principios de los años 60; a Miren Alazne Iruretagoyena por ser iniciadora, directora y permanente colaboradora del grupo de baile “Gure Ametza”; y a María Julia “Marita” Ercoreca por su trabajo como maestra de baile durante muchos años. También se entregó un recordatorio a la familia de Raúl Mujica.

Los grupos Gure Ametza y Beti Aurrera responsables de las danzas

El momento de los bailes también llegó con sorpresas. Ex dantzaris de 'Gure Ametza' deleitaron al público con bailes que habían preparado para la ocasión. Los más pequeños del grupo, los “txikis del Gure” también presentaron un espectáculo de danzas. Y el grupo invitado, el Beti Aurrera de Bahía Blanca, cuya institución apadrina a la de Macachín, también lució sus coreografías frente a un público ávido de volver a estar en contacto directo con la cultura de Euskal Herria.

'Este es nuestro 50 aniversario y lo celebramos con una “Fiesta del Dantzari” ya que ésta fue la expresión cultural de la euskal etxea más reconocida en el ámbito de los centros vascos en general', explican responsables del Euzko Alkartasuna. 'Nosotros lo pasamos muy bien y esperamos que haya sido una verdadera fiesta para todos los que nos acompañaron, algunos llegados incluso desde ciudades tan lejanas como Puerto Madryn, Villa Mercedes-San Luis, Laprida, Santa Rosa, así como desde localidades vecinas. Creemos que no fue una fiesta más, fue una fiesta con “sabor a Centro Vasco de Macachin”', explicaban plenos de satisfacción los organizadores una vez terminada la fiesta, para agregar: 'A todos les estamos inmensamente agradecidos y esperamos que a partir de este año del cincuentenario comience una nueva y pujante etapa en nuestra institución'.