Eusko Ikaskuntza publica un libro que recoge la experiencia de jóvenes vascos en la guerra de Argelia

102 jóvenes vascos perdieron la vida en la Guerra de Argelia (1954-1962), sangrante proceso al cabo del cual la entonces colonia francesa logró independizarse de Francia. Llamados a filas por el ejército francés, aquellos jóvenes de Iparralde se vieron inmersos en esta brutal guerra que durante los primeros años Francia trató de catalogar como simples 'operaciones policiales'. Fue una experiencia que marcó profundamente a toda una generación. Al cabo de 40 años sus protagonistas se deciden a hablar en este libro de Eusko Ikaskuntza.

'Sigue siendo un tema doloroso. Todavía me siento culpable, aunque que sé que personalmente no hice nada malo. ...No dijimos nada y fuimos a la guerra. Escribir sobre lo que vivimos ha sido una terapia'. Con estas palabras hablaba Piarres Aintziarte en la presentación en Baiona del libro 'Aljeriako gerla eta Euskal Herria (1954-1962)' (La Guerra de Argelia y Euskal Herria).

El libro, publicado por Eusko Ikaskuntza, recoge los testimonios presentados en unos encuentros celebrados en Kanbo en junio de 2003. Esta cita reunió a algunos de los participantes y testigos directos de la Guerra de Argelia, uno de los cruentos procesos de descolonización del siglo XX, que afectó directamente a una generación de jóvenes en edad militar de Iparralde. Los encuentros de Kanbo sirvieron para sacar a la luz esa experiencia.

El libro reune 14 testimonios, la mayoría en euskera, algunos en francés. Narraciones directas e impactantes, acompañadas de algunos análisis, que permiten al lector conocer el efecto de este suceso que marcó a toda una generación de vascos.

Hay lugar en 'Aljeriako gerla eta Euskal Herria'' para los testimonios más diversos. Como el de Jean Kuruxet, capitán de origen vasco que dirigió comandos de la OAS (Organización del Ejército Secreto), organización terrorista que trató de impedir que el presidente Charles de Gaulle concediese la independencia a Argelia. El propio De Gaulle tenía a Kuruxet por uno de sus principales enemigos. Kuruxet vive ahora en Heleta, en la Baja Navarra.

Junto a él, los testimonios de Piarres Aintziart o Txomin Peillen, relatos de participantes directos en el conflicto que muestran la verguenza y el dolor de unos jóvenes arrastrados a una guerra desconocida.

Xipri Arbelbide, autor del libro, asegura que los efectos de este trauma tuvieron reflejo en la sociedad de Iparralde. 'En la pérdida del euskera, por ejemplo', afirma Arbelbide. 'Las cartas que escribieron estos jóvenes a sus familias demuestran que vivían en euskera, y tienen un estilo hermoso. Algunos textos tienen incluso valor literario. Pero esos mismos jóvenes no enseñaron euskera a sus hijos. Hay otros factores, pero el trauma de Argelia fue esencial. Cuando comenzó a hablarse de independencia en Euskal Herria, muchos de ellos se mostraron en contra, porque relacionaban la palabra con Argelia, y por lo tanto con la guerra'.

Enlaces relacionados

Aljeriako gerla eta Euskal Herria (1954-1962)
En www.eusko-ikaskuntza.org

Bibliografía y links de Xipri Arbelbide
En www.armiarma.com

euskalkultura.eus

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