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Rubila Araya Ariztía/Valparaíso, Chile. Este mes de mayo la Casa Vasca de Valparaíso conmemora el 71° Aniversario de su refundación y el 99° Aniversario de su primitiva asociación, en medio de nuevos y auspiciosos proyectos.

Si bien, la génesis de esta institución se vincula a la primera experiencia asociativa que hubo en el puerto a principios del siglo XX, el Centro Vasco Chileno de Socorros Mutuos, creado en 1915, hay un hito un poco más avanzado en el tiempo que marca la fecha a la que se adjudica oficialmente el aniversario de esta entidad chilena que se ha abierto pasos a través de las décadas.

Se trata del 13 de mayo de 1943, data registrada en el acta de fundación de la actual Eusko Etxea, en la que se alude a una cita histórica entre amigos vascos que, al calor de una conversación entre copas y billares, dieron vida a los estatutos que han inspirado el quehacer de la Eusko Etxea de Valparaíso hasta hoy (la historia completa aquí).

De ese momento nos separan setenta y un años, lapso extenso pero fugaz a lo largo del cual han interactuado miles de personas, surgido múltiples iniciativas, nacido cientos de buenos momentos, acaecidas infaltables crisis, y aparecido renovadores desafíos, todo lo cual ha permitido que por estos días la Casa Vasca de Valparaíso siga existiendo y no tenga intención de renunciar a un futuro activo, como ya lo es su presente.

La Casa Vasca de Valparaíso, con sede en la ciudad de Viña del Mar, se encuentra volcada hacia la comunidad chilena en general, como una forma de acercarse y difundir la cultura vasca más allá de su grupo de socios o de la colectividad. La misión es retribuir al habitante local la buena acogida que brindó hace años a padres y abuelos inmigrantes, con la ejecución de actividades culturales destinadas a la entretención, al emprendimiento y al bienestar.

Con una visión inclusiva, que busca integrar a descendientes y amigos de vascos, y a quienes deseen participar, en su faceta de centro cultural, la Casa Vasca ofrece hoy distintos talleres y jornadas que han tenido gran recepción de parte del público y de la prensa local, como son los cursos de Mandala, de Cocina, de Conciencia Corporal, de Bienestar Psicológico, de Alkymia, de aprendizaje de Euskera y de Danza Vasca, favoreciendo con ello, a niños, dueñas de casa, jóvenes y adultos mayores de toda la Región de Valparaíso. La faceta cultural y de apertura a la comunidad que ha caracterizado el accionar de la Eusko Etxea en el último tiempo ha sido fruto de la gestión impulsada por una valiosa iniciativa profesional, respaldada por sus directores y por la acción persistente, comprometida y motivadora de su presidente Archibaldo Uriarte (ver aquí).

También en esta senda se ha perseguido convocar voluntarios, gestionar la postulación a fondos y afianzar alianzas con entidades locales, para asegurar su mantención y funcionamiento, y poder seguir creciendo y consolidándose como institución vasca con presencia en la zona y como referente cultural.

Por otro lado, continúa con uno de sus más alentadores propósitos de la mano del Sacerdote Kepa Bilbao, apadrinando a niños del grupo de música de su colegio Juanita Fernández, quienes hoy tienen la posibilidad de recibir clases de danzas vascas y están prontos a retomar las de txistu y tamboril, entre sus actividades extra programáticas.

Además, la Eusko Etxea se ha propuesto relanzar, con ocasión de la Fiesta de San Ignacio, programada para el 27 de Julio, la obra “47 Apellidos Toponímicos Vascos Presentes en Chile”, trabajo que pretende dar a conocer las raíces en Euskadi de las familias que llevan estos apellidos. Otro de los desafíos de este año es concretar el proyecto de investigación sobre los inmigrantes del Winnipeg, el cual abordará una mirada en retrospectiva del arribo del carguero que, hace casi 75 años, llegó desde Francia al puerto de Valparaíso con más de 2.000 refugiados. A cargo de la periodista autora de “Arrojos, Dichas y Nostalgias. Vascos en Valparaíso del Siglo XX” [la autora del artículo se refiere a ella misma, Rubila Araya Ariztía], ya está ad-portas a iniciar una primera etapa de entrevistas indagatorias, mientras se está en busca de apoyo económico para el desarrollo de sus próximas fases.

Es así como Eusko Etxea de Valparaíso toma vuelo cada año con nuevas ideas y las voluntades humanas que se esfuerzan para que éstas se lleven a cabo, haciendo de cada pequeño avance un importante logro en la no fácil tarea de mantenerse vigentes y proyectarse en el tiempo.

-Página web de la entidad vasca porteña: www.euskoetxea.cl