Buenos Aires, Argentina. Con la participación de 20 estudiantes de Argentina, Chile y Uruguay concluyó el pasado viernes en Buenos Aires el barnetegi de invierno austral 2022. Desarrollado en el marco del programa Euskara Munduan, este nuevo encuentro de formación de profesores en la Diáspora tuvo lugar en el Centro Laurak Bat y contó con un equipo docente conformado por Gabriel Arce, Irene López de Vicuña, Gabriela Mendía y el responsable del programa, Kinku Zinkunegi.
Según explica Zinkunegi a EuskalKultura.eus, "La evolución de este grupo ha sido atípica y compleja. Empezó en 2020 de forma presencial, pero debido a la pandemia, no pudimos seguir el proceso normal y se realizaron tres barnetegis en línea. Este ha sido realmente el primer barnetegi después del covid, ya de vuelta a la normalidad. Y el proceso de este grupo, con todos estos obstáculos, ha sido fantástico. Por ello, ¡los aplaudo", asevera.
24/7 en euskera, en Buenos Aires
Mincha Miró, joven participante de San Nicolás, se muestra asimismo más que conforme con la experiencia. "Nadie termina un barnetegi como lo comenzó", señala. "El barnetegi es un excelente incentivo para avanzar en la costumbre de expresarse y desenvolverse en euskera, y para continuar en la vía emprendida. Por nuestra experiencia, tiene ese doble valor, porque durante todo el año seguimos el curso a distancia y estos días suponen para nosotros un gran aporte", afirma.
Por su parte, Santiago Benavidez, de Tandil, resume que ´Para mí fue una experiencia bien bonita y enriquecedora, hablando los siete días en euskera, no solo en la clase, también en las comidas, en los paseos y en los ratos libres, todo el día. Los y las profesoras nos ayudaban mucho animándonos todo el tiempo, ese fue el objetivo principal, y es que además lo disfrutamos".
El reto de aprender euskera a 10.000 kilómetros
Finalizado el curso el viernes, el sábado y domingo se realizaron los exámenes de acreditación de nivel. Kinku Zinkunegi señala a este respecto que "Tener en este momento en Buenos Aires a once personas examinándose para acreditar el nivel C es un hito, todo un logro. El 95% de lo que han aprendido lo han hecho aquí en Argentina o en Uruguay, online, en barnetegis, pero a diez mil kilómetros del territorio del euskera. Conseguir esa capacidad comunicativa en este contexto tan ajeno al euskera es un mérito en sí mismo. No sé cuáles serán los resultados, pero presentar once personas de nivel C1, tres de B2 y seis de B1 constituye un claro motivo de orgullo", concluye.