diáspora y cultura vasca
19/10/2010
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Shanghai, China. Aitor Azkue es el presidente de la Euskal Etxea de Shanghai desde el pasado mes de junio. Fue la primera en crearse en Asia, aunque ya ha dejado de ser la única en ese continente, ya que hace unos meses se ha creado otra en Japón. El pasado jueves [por el 30 de septiembre] fue para Aitor Azkue, un día especial, no sólo porque recibía la visita del lehendakari, Patxi López, sino porque fue el encargado de entregar el Ábaco de Oro, la distinción que otorga a aquellas personas y entidades que se distinguen en proyectar los valores y la imagen de Euskadi en el exterior, al presidente de la Corporación Mondragon, José María Aldecoa.
-¿Cómo se mantiene la Euskal Etxea de Shanghai?
Hasta ahora teníamos subvenciones. Tenemos dos tipos de socios. Los socios corporativos son empresas instaladas en China que pagan una cuota con la que los trabajadores de esas compañías tienen derecho a utilizar nuestras instalaciones. En total son 19 empresas. Luego están los socios individuales que tienen una cuota más reducida y que alcanzan un total de 25. El año pasado llegamos a ser unos 50, pero parece ser que a la gente le ha afectado la crisis y se ha dado de baja o se ha tenido que marchar a Euskadi.
-¿Cuál es el motivo?
Muchas veces lo vas dejando, lo vas dejando y al final te das de baja. Por otra parte, han entrado dos nuevos socios corporativos con lo que los trabajadores de esas empresas también se incorporan a la Euskal Etxea.
-¿Para un vasco que está en Shanghai que significa la Euskal Etxea?
Es un punto de encuentro. Nos reunimos con nuestros amigos, conoces a más gente que viene a la Euskal Etxea de la mano de otros socios. Aquí no sólo vienen vascos, sino también algún extranjero, madrileños, catalanes o andaluces porque son amigos de otros socios. Es un ambiente de compartir la amistad entre los vascos que vivimos aquí porque cuando te juntas el fin de semana te olvidas de los problemas de la semana.
-¿La Euskal Etxea puede ser la puerta de entrada para un vasco que llega por primera vez a China?
Para una persona que viene por primera vez a Shanghai y no tiene ninguna referencia, ningún contacto en China, viene aquí y se le abre el cielo. Sobre todo para aquellos que vienen a estudiar chino o a instalar una empresa desde cero y puede estar perdido. El que viene a China a trabajar viene ya con algo cerrado, tiene su empresa aquí, tiene compañeros de trabajo, y ése lo tiene más fácil. El contar con la Euskal Etxea claro que sirve de ayuda. Entre todos nos ayudamos.
-¿Cuál es la relación con los chinos?
La Euskal Etxea no es conocida en China porque ni siquiera está registrada oficialmente, ya que no es considerada una entidad de titularidad pública. Tenemos alquilada una casa que la hemos acondicionado, pero no podemos hacer ninguna reforma porque el gobierno chino nos lo prohibe, con el fin de conservar el patrimonio histórico.
-¿Qué le ha parecido la visita del lehendakari López a China?
Si ha venido para algo y para echar algo adelante, nuevas iniciativas, está muy bien.
-¿Y si no hubiera venido a la Euskal Etxea?
No hubiera pasado nada porque esto no es como una Euskal Etxea al uso, y tampoco ha sido conocida.
-¿Pero servirá como plataforma de lo vasco en China?
Obviamente. Si se mira la página web que tenemos se puede ver las actividades que hacemos. Hace unos días vino un coro de Errenteria y el de Gaztelubide a cantar aquí, así como el cantante Fito, cuando vino a Shanghai con motivo de la inauguración del stand de Bilbao en la Expo Universal. Hacemos lo que podemos.
ESTIBALITZ GETE, azafata del stand de Bilbao en la Expo de Shanghai [y ex-presidenta de la Euskal Etxea]
Estibalitz Gete, una joven andereño del barrio del Antiguo de Donostia, es una de las dos personas que se dedican a dar información a los chinos en el stand de Bilbao en la Expo de Shanghai. Al margen de su trabajo, también se viste de baserritarra para bailar el aurresku. Los sones del aurresku se oyeron en la Expo de Shanghai para dar la bienvenida al stand de Bilbao al lehendakari, Patxi López, y el alcalde de la capital vizcaína, Iñaki Azkuna. En medio de los visitantes, una mujer menuda bailaba al son del txistu en un día importante en el desarrollo de esta muestra que ha concitado ya la atención de 1.300.000 chinos, una cifra por encima de las previsiones más optimistas. Estibalitz Gete dejó por un momento el uniforme de trabajo en el stand y se puso la ropa de baserritarra como manda la tradición.
-¿Qué significa bailar el aurresku a 9.000 kilómetros de Euskadi?
El hecho de haber bailado el aurresku, algo que lo he hecho como hobby ya que me gusta la euskal dantza, al lehendakari y al alcalde de Bilbao ha sido un privilegio.
-¿Qué hacía antes de trabajar en el stand de Bilbao?
Llevo viviendo ya tres años en Shanghai donde trabajo como profesora de castellano. En Euskadi era andereño de primaria. He pasado de estar en una ikastola a representar a Euskadi en Shanghai.
-¿Cuando termine con el stand a finales de octubre qué va a hacer?
Me quedaré durante un año y medio o dos años para terminar mi experiencia en China.
-¿Qué le parece China?
Me parece un país de muchos contrastes a todos los niveles. Lo mismo ves en Shanghai unos apartamentos muy lujosos que giras la esquina, te metes en un callejón y hay gente que vive sin agua potable y duermen todos en una habitación en el suelo. También hay gente que tiene mucha información y conocimientos, pero la inmensa mayoría están muy desinformados por la censura y la filtración de la información.
-¿Los extranjeros tienen oportunidades de trabajo en China?
Hay oportunidades de trabajo, pero no tantas como cuando yo llegué. Se nota que la economía china no tiene el tirón que tenía antes, pero todavía le queda dinamismo.
-¿Cuál es el éxito del stand de Bilbao?
Dar a conocer un poco el País Vasco porque ningún chino tenía absolutamente ni idea de su existencia. Aunque sea donostiarra estoy muy orgullosa de trabajar para Bilbao porque es el mejor de los pabellones de las ciudades de la Expo de Shan-ghai. Cuenta una historia, tiene personal cualificado que está dispuesto a poder ampliar la información que se ofrece. Los que trabajamos aquí no somos simples azafatas, sino que ayudamos a la gente a que conozca Bilbao.
-¿Los chinos no conocen Euskadi?
Lo más cercano que conocen de Bilbao y Euskadi es Madrid o Barcelona. Es lo único que los chinos ponen en el mapa.
ION ALAÑA, propietario de la taberna Kuluska de Shanghai
Ion Alaña es un joven cocinero bilbaino que después de andar entre muchos fogones, algunos de mucho renombre como los del restaurante Zuberoa de Oiartzun, decidió conocer otros lugares y de la mano de su mujer, Sara, recaló en Shanghai, prácticamente con lo puesto. Tras un periodo de tiempos duro por lo que supone vivir en un país con un idioma y una cultura muy diferente a la nuestra y hacerte un hueco en una profesión tan difícil como la de cocinero, Ion Alaña ha conseguido su sueño: abrir una taberna vasca en Shanghai. El Kuluska, que recibe el nombre del caserío familiar, ha sabido trasladar a los chinos la cocina tradicional vasca y que llamen pintxo a la tapas.
-¿Cómo se le ocurrió montar una taberna vasca en Shanghai?
Vine un poco a la aventura. Estaba cansado de vivir en España y quería ver algo nuevo. Estaba en Barcelona con mi mujer Sara, que sabe chino, y decidimos venir a Shanghai. Vinimos un poco a la aventura, sin conocer a nadie y empezamos de cero.
-¿Cómo fueron los comienzos?
En dos semanas conseguí trabajo en un restaurante que lo reabrían porque se había incendiado. Allí retomé mi nivel de inglés perdido, con un jefe que era japonés y unos chinos que no sabían inglés. Después de un año en el restaurante, lo dejé porque empezamos a hacer catering. Cuando llegamos, estuve seis meses sin hablar castellano con nadie, salvo con mi mujer. Tuvimos que sacarnos las castañas del fuego solos.
-¿Y después?
Comenzamos a hacer el catering. Estuvimos dos años y decidimos coger un local y montar el Kuluska. Empezamos con el restaurante pero no pudimos trabajar en el catering porque había caído la demanda, por lo que se me ocurrió abrir la taberna vasca, más por corazón que por la cabeza ya que para los chinos era algo exótico.
-¿Que clientela tiene Kuluska, tras dos años de actividad?
De todo. Hay temporadas que había bastantes chinos porque cenan a las seis de la tarde, los europeos a las ocho y los españoles a las diez. Hay mucha rotación ya que trabajamos tres días a la semana, porque el miércoles no los contamos al reducir los precios por ser el principio del fin de semana y porque es cuando el Kuluska se convierte en punto de reunión de los que vivimos en Shanghai.
(publicado el 06-10-2010 en Noticias de Gipuzkoa)
Hola !!! Quizás viaje a shanghai me gustaría comunicarme con ustedes . Gracias
angelica (Rosario.Santa Fe . Argentina), 21/05/2015 04:42
En el nido de los Baskonek, donde se cocía, todo el saber anterior, también era la dantza, en el paripé totémico, quién decidía hegemonías y derivaciones... los chinos,al hacer sus grandes olimpiadas, volvieron e Él, mientras los descendientes de las viejas mezclas Nabar-zarrak, seguimos manipulados por la siguiente mitología, la del infantilismo Occidental del espíritu-ruah patriarcal...Pése a, que todo lo dejaron inscripto en su Amonaitzlur, como consecuencia del tipo de organización e idisincrasia, que mantuvieron inderrotada hasta el S. XII...Así sin memoria, el recorrido de nuestra historia, pese a la tremenda herencia,a topónimos y antropónimos inmensamente mayoritarios,nuestros mendi-igoz, (adoradores de montes), quedaron reducidos a simples pedigüeños...El nido de los positivos Ba-asko-on-ek, era de donde partía "todo", era también "su" Estrella...Abiaitza-le-izar, AITZAITZA...
aitz abiaitza leizar, 20/10/2010 16:43
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