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Burdeos, Francia. Los responsables de la euskal etxea bordelesa han realizado una valoración muy positiva del ciclo cultural Euskal udazkena Bordelen (otoño vasco en Burdeos), que se ha venido realizándose desde el 19 de septiembre hasta el pasado fin de semana. 'Estamos entusiasmados, muy muy contentos, tanto quienes hemos organizado los actos como los que vinieron a los conciertos y otras actividades', explica a EuskalKultura.com David Mujika, responsable de comunicación del centro.

Con este conjunto de actividades la euskal etxea ha logrado cumplir además un objetivo de los miembros de la Comisión Directiva: 'realizar actividades de calidad en Euskal Etxea y en cuanto a la comunicación hacer saber que realizamos este tipo de actividades. Uno de los impulsores de esta dinámica ha sido el presidente Jean-Marc Goyheneche, que en breve dejara su cargo', explica Mujika.

Suerte y trabajo

En la buena marcha del ciclo, además de ese objetivo claro, han intervenido otras cuestiones como el trabajo y... la suerte, reconocen los responsables de la euskal etxea. Debido a la casualidad, en parte, y al buen trabajo realizado previamente,  el centro vasco recibió una serie de propuestas de actividades que articuló en torno a esta iniciativa. Por ejemplo, el festival literario Lettres du monde, que se realiza cada año en Burdeos, había invitado a Bernardo Atxaga, Itxaro Borda y Kepa Junkera, y propuso a la euskal etxea ser la anfitriona de una velada literaria con ellos. 'Lógicamente, dijimos que sí', cuenta David.

Casualidades parecidas ayudaron en la organización de otras actividades. El concierto que  inauguró el festival fue el acto inaugural del Día del Patrimonio y fue el propio ayuntamiento bordelés el que pidió a la coral Bestalariak que actuara en él. 'En cuanto a la exposición Batekmila, habíamos comentado en nuestras reuniones de la Junta Directiva que sería interesante traer algo así a Burdeos, y cuando llamamos a Euskal Kultur Erakundea [EKE, el instituto que ha organizado la exposición] nos dijeron que precisamente querían traerla aquí', comenta Mujika.

3.000 visitantes

La buena acogida y el éxito de público de los actos son otro de los datos que han recibido con alegría en la euskal etxea. La exposición de Batekmila reunió a 1.700 visitantes durante los 17 días que estuvo en Burdeos, y sumando el resto de actividades en total el festival reunió a 3.000 participantes. 'En el concierto de Bestalariak hubo 400 personas, todo un éxito', señala Mujika. La charla que ofreció Mikel Duvert, con el titulo de Vouz avez dit basque? reunió a un centenar de personas en Euskal Etxea y casi otro tanto participaron en el recital de literatura.

[Público reunido en uno de los actos realizados en la Euskal Etxea durante el festival 'Euskal udazkena Bordelen']

Mitos y autores emblemáticos

El éxito de la noche de literatura vasca constituye otro de los puntos álgidos del balance del festival. Los responsables de la euskal etxea se muestran muy orgullosos de haber acogido a artistas de la talla de Atxaga, Borda y Junkera en el centro vasco. 'Son artistas de renombre y ofrecieron un gran recital: Atxaga, el mito; Itxaro, la escritora emblemática de Iparralde, Junkera... Estos dos últimos ofrecieron un espectáculo emocionante, conformaron una pareja formidable; Itxaro no paraba de leer, poesía tras poesía y claro, la interpretación de Junkera fue impresionante. Tambien la de Atxaga, aunque el público se quedó con ganas de más', asegura Mujika.

En general, Euskal Udazkena Bordelen ha permitido a la euskal etxea darse a conocer aún más en la sociedad bordelesa, según sus responsables. 'La gente de Burdeos se interesó por todos los actos: conciertos, charlas, exposiciones... todos tuvieron éxito. Para voluntarios como somos nosotros supone un gran trabajo, tenemos familia y nuestro empleo, y el resto del tiempo lo pasamos en esto. ¡Pero nos gusta! La impresión que me queda es que por un lado, hemos sido capaces de llevar esto adelante, y por otro, que nuestra asociación es cada vez más fuerte, más dinámica y mas conocida', concluye Mujika.