El centro Euskal Sustraiak se ha asentado en Trenque Lauquen con su oferta divulgativa y docente en cuestiones como el euskara y la cultura vasca, y las danzas de Euskal Herria. Este año la euskal etxea abrirá también un Taller de Mus, a pedido de un numeroso grupo de socios interesados. Además de estas actividades regulares, el centro desarrolla un programa de festejos y recién celebró su 17 aniversario con cena y bailes e invita a participar de su Fogata de San Juan.
Trenque Lauquen, Argentina. La euskal etxea trenquelauquenche ofrece desde hace años en este extremo de la provincia de Buenos Aires clases de euskera y danzas vascas a cargo de profesores locales. La irakasle Alejandra Bengochea, formada en el programa Euskara Munduan, comparte actualmente el dictado de los cursos con el lehendakari de la institución, Luis Lahitte, quien se encarga puntualmente de ahondar en temas específicos de la cultura euskalduna.
En cuanto a las danzas, en este 2015 se han formado tres grupos –txikis, medianos y mayores– que ensayan semanalmente con la nueva profesora Daiana Aguirre. Y la nueva actividad del centro vasco comenzará en breve y a pedido de los propios socios de la institución. Con un grupo de veintitrés personas interesadas, el Taller de Mus pondrá a los trenquelauquenche en condiciones de participar a corto plazo del importante movimiento de mus que existe a nivel nacional.
En estas fechas de junio, los integrantes de Euskal Sustraiak se encuentran organizando la Fogata de San Juan, tal como lo hicieron en 2014, cuando la euskal etxea se unió a la lista de centros argentinos que celebran al modo tradicional vasco el solsticio de invierno. Si bien la fecha aún está por confirmarse (las fechas posibles son 25 o 28 de junio), la actividad consistirá en la "quema de la sorgina", danzas alrededor del fuego y un chocolate caliente para los presentes.
17º Aniversario
El centro Euskal Sustraiak celebró su décimo séptimo aniversario el sábado 9 de mayo con una cena en la sede de la institución. El lehendakari Luis Lahitte dio la bienvenida a los presentes y las dantzaris hicieron lo propio con un Aurresku. Luego del saludo inicial, fue el turno de los txikis, que deleitaron al público con dos coreografías. "Luego de la cena, un rico menú casero preparado por las Damas de la Comisión", explican a EuskalKultura.com desde la euskal etxea, "salieron a la pista las dantzaris mayores para bailar Bok Spok y luego un Fandango, al que se unió también buena parte del público". La fiesta se extendió hasta la madrugada con cantos y más bailes.