Shanghai, China. Como en todo el mundo, la pandemia ha tenido un fuerte impacto en Euskal Etxea de Shanghai. A pesar de ello, o quizás, debido a ello, la institución ha tratado dar continunidad a algunas de sus actividades, que han cobrado suma importancia para los euskaldunes de la zona. La próxima invitación es para celebrar el 18 de diciembre la Fiesta de Santo Tomás. La idea es que quienes asistan puedan disfrutar de “una sidra con gas, de origen francés, que hemos conseguido aquí, con txistorra hecha en Shanghai”, cuenta Iker, representante del Centro, a EuskalKultura.eus.
Una de las tareas que se imponen muchas euskal etxeas es replicar aquellas costumbres que más se añoran de las practicadas en Euskal Herria. El centro organizó así el fin de semana pasado un ‘Concurso de Tortillas’. “Nos reunimos unas 25 personas y hubo 14 tortillas participantes. La mayoría, socios de la Institución y también algunos amigos de acá. En general solemos ser de Euskal Herria, pero en ocasiones también se han acercan amigos de Catalunya, Andalucía y de otros lugares de España". "El ganador fue el gasteiztarra Martín, pese a que no conseguimos patatas de Araba”, explica Iker esbozando una sonrisa.
Además de este concurso, en 2021 la Euskal Etxea ha celebrado los ‘Shang Ferminak’ y la fiesta arrsatearra ‘Maritxu Kajoi’. También organizó distintos paseos por las montañas. “La época de la pandemia ha sido muy dura a pesar de que acá en China se podía hacer vida ‘normal’. Muchos de nosotros no hemos vuelto a Euskal Herria ni salido del país en dos años. Se hace muy difícil pasar tanto tiempo sin volver a casa”, confiesa Iker.
“Sin embargo, es esa justamente la importancia de las Euskal Etxeak", reflexiona. "Una de las formas de sentirnos como en casa son estos encuentros. No obstante, en este momento hay pocos extranjeros en China. La gente se va porque no puede hacer frente a esta situación y no viene gente nueva… No es nada fácil”, finaliza el joven gipuzkoano.
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