Begoña Miñaur. Del 31 de mayo al 3 de junio, Berlín celebrará unas jornadas dedicadas al lehendakari Agirre, en las que se recordará la epoca en que estuvo en la ciudad, durante su huida de Europa. Fue en 1941, cuando Agirre huyendo de los nazis Agirre se metió hasta la boca del lobo, Berlín, y permaneció varios meses en la ciudad con una identidad falsa, a la espera de un pasaporte que le permitiera llegar a Suecia, primero, y a América después. El propio Agirre habló de la experiencia en su libro "De Guernica a Nueva York pasando por Berlín".
La huida de Agirre por Europa y su estancia en Berlín dan para una película. ¿Cuándo y cómo supísteis de esta historia?
-Ainhoa: En 2010 invitamos al escritor Edorta Jimenez a un acto en Berlín y él le comentó a Lourdes Izagirre, miembro de la Euskal Etxea y lectora de euskera en Fráncfort, que quería visitar los lugares en los que estuvo Agirre. En 2011, cuando preparábamos los actos del 75 aniversario del bombardeo, Lourdes leyó el libro y surgió la idea de crear un mapa. En 2012 presentamos en la Brecht Haus la traducción al alemán del libro "Baleen Berbaroa", de Edorta, y en la cena posterior hablamos del proyecto.
-Unai: Yo ya sabía del libro, pero no lo leí hasta el 2011, cuando preparábamos los actos del 75 aniversario del bombardeo de Gernika. Y como cuenta Ainhoa, el tema salió en la cena tras el acto con Edorta. Lourdes y yo nos metimos en el proyecto y empezamos a ponerlo en marcha. Pero, a decir verdad, sólo hicimos un borrador, porque ese año teníamos mucho trabajo.
Para la Euskal Etxea de Berlín ha sido un gran desafío. ¿Por qué decidisteis embarcaros en este proyecto?
-Unai: Porque representa de pleno la filosofía de los creadores de la euskal etxea y el recorrido de los últimos años. Hemos mantenido el proyecto originario, que era traducir los textos de Agirre y crear un mapa de su estancia. Después, el proyecto ha crecido mucho, hemos tenido la ayuda y el apoyo de distintas entidades, y se puede decir que se ha enriquecido y completado. Estamos contentos en ese sentido porque tras los actos se publicarán los textos del congreso y los documentos que hemos creado quedarán ahí, a disposición de todo el mundo, en alemán.
-Ainhoa: En 2012 nos resultaba imposible hacer nada, porque aunque podíamos unir a Agirre con los actos del bombardeo de Gernika, un equipo tan pequeño como el nuestro no podía abarcar tanto trabajo. Hemos estado esperando una fecha señalada, y ya en diciembre de 2014 nos pusimos en marcha. Hemos estado volcados en la organización desde otoño de 2015. Unai ha sido el encargado, y en primavera se unieron otros miembros del centro para ayudar en las traducciones y la producción. Hemos tenido que dejar otros actos de lado para poder llegar a todo.
En el ámbito académico, ¿qué ofrecen estas jornadas?
-Unai: Podemos decir que el congreso organizado por el Etxepare, el CBS de Reno y la Universidad de Leipzig ("The International Legacy of Lehendakari Agirre's government"), será de primer nivel. Se ofrecerá una amplia perspectiva del gobierno vasco en el exilio y de la figura de Agirre. Y los ponentes no serán solo historiadores, sino también periodistas como Nicholas Rankin. Además, no todos los días se tiene oportunidad de ver cara a cara a expertos como Hilari Raquer i Suñer, Carlos Collado Seidel o Joan Villarroya. Sin olvidar que Xabier Irujo cerrará el congreso.
En el congreso del 2 de junio se analizará la huella de la guerra en la cultura. ¿Cómo lo habeis enfocado?
-Ainhoa: El congreso del 2 de junio, "Agirre in the Arts", lo ha organizado la Euskal Etxea, con el apoyo del Etxepare y las universidades Humboldt y Leipzig. El objetivo es dar un punto de vista más cultural; más que estudiar a Agirre o el gobierno vasco en el exilio, analizar cómo se ha reflejado la Guerra Civil y el exilio en las artes.
Participarán seis ponentes. Mari Jose Olaziregi, Kirmen Uribe y Daniela Bister hablarán de literatura. Miren Arzalluz analizará la moda, cómo la Guerra Civil española y el exilio condicionaron la vida de Balenciaga y de Paco Rabanne. Benjamin Inal hablará del Bombardeo de Gernika, pero como símbolo. No sólo analizando el famoso cuadro de Picasso, sino el tratamiento del tema en el cine, la literatura y otras disciplinas del siglo XX. Y la utilización política de Gernika en todo el mundo.
El congreso lo cerrará Iker Sanchez Silva, un director de orquesta vasco que vive en Berlín. Hablará sobre la escena musical entre las dos Guerras Mundiales y posterior; y también de Andrés Isasi y sus contemporáneos alemanes. Completará la charla con música, acompañado de la pianista Joana Otxoa de Alaiza y la mezzosoprano Paula Iragorri.
El día 2 de junio por la tarde, Kirmen Uribe y Mikel Urdangarin ofrecerán un espectáculo de música y poesía, “Zaldiak eta beren itzalak”. ¿Qué lo une a la época de Agirre?
-Ainhoa: En el congreso Kirmen ofrecerá la charla "Elegy of a Basque Woman", en la que adelantará el tema y el planteamiento de su nueva novela, aún sin publicar, en la que indirectamente aparece la figura de Agirre.
-Unai: El planteamiento de este acto es distinto, no se centra tanto en la figura de Agirre. Se tratarán temas como los exiliados y la cultura vasca, entre otros, tanto con la música de Urdangarin, como con los poemas de Kirmen. Hemos logrado que se incluya en la programación del Gorki Theater, y no es cosa de todos los días incluir un espectáculo en euskera en un teatro berlinés. Lo hemos logrado gracias a los vascos y alemanes que trabajan allí.
¿Que puede aprender la sociedad actual de la odisea de Agirre y de su actividad política?
-Unai: Entre otras lecturas, diría que para los alemanes la más interesante puede ser la Agirre como exiliado. Nuestra aportación a la discusión de los últimos años en torno a los refugiados es enseñar que los vascos también hemos estado en el exilio y que el propio Lehendakari estuvo aquí escondido. Hoy nuestros países son ricos, tanto Euskal Herria como Alemania, pero quien sabe, quizá, entre los exiliados sirios o iraquies que hay ahora en Berlín, haya otro Agirre.
También cabe destacar la postura del Gobierno Vasco en el exilio en torno a Europa, y por eso mencionamos en los actos la segunda visita de Agirre a Berlín, en 1956.
-Ainhoa: Aunque hoy en día la Unión Europea esté en crisis, es necesario dar a conocer el trabajo de los vascos. Para los medios alemanes todos los vascos somos nacionalistas, y desde el punto de vista alemán un nacionalista es de derechas, xenófobo y anti europeo.
-Unai: En ese sentido podemos hacer un trabajo de pedagogía. La nuestra es una asociación cultural, y nuestro trabajo es mostrar la cultura e historia vasca. Por eso, presentamos traducciones y luego que cada cual saque sus conclusiones leyendo los textos originales. En Alemania tenemos mucho que hacer informando sobre Euskal Herria en alemán. Sino serán otros los que hablen de nosotros.
La Euskal Etxea de Berlín fue creada por alemanes, es un caso muy especial entre los centros vascos. ¿Cuándo y cómo nació?
-Ainhoa: Fue creada por los organizadores de un simposio sobre el Bombardeo de Gernika que se hizo en Berlín en 1997, en el 60 aniversario. Invitaron a venir a supervivientes del bombardeo y lograron que el presidente de Alemania escribiera una carta pidiendo perdón y de ahi surgió un puente entre vascos y alemanes. El deseo de seguir por ese camino trajo el nacimiento de la euskal etxea, que se creó en abril de 1998.
Es un centro joven pero en los últimos años ha organizado actividades potentes, como la muestra de cine vasco, Korrika, actos sobre el Bombardeo de Gernika, y ahora éste. ¿Qué brinda la euskal etxea a los vascos y a los berlineses?
-Ainhoa: Es un centro creado por alemanes y creo que tenemos la responsabilidad de llegar a ellos, eso es, hacer actividades que se pueden seguir en alemán. Aunque en los últimos años hemos intentado hacer actos más ambiciosos, eso supone mucho trabajo y fuentes de financiación estables. En ese sentido no tenemos la capacidad e infraestructura de, por ejemplo, la Euskal Etxea de Barcelona, nuestro ejemplo y el de muchos otros centros.
El centro ha logrado hacerse un hueco en la vida social y cultural de Berlín. ¿Dónde veis la Euskal Etxea en un futuro?
-Unai: Actividades como el Zinemaldia y Korrika se han asentado, pero en una ciudad como Berlín, con tanta oferta, es difícil destacar. Somos un equipo pequeño y hay que trabajar mucho para sacar proyectos adelante. En la euskal etxea no hay nadie liberado y todos estamos muy ocupados.
-Ainhoa: Se ha unido gente joven y algunos ya se encargan de proyectos: el propio Unai ha llevado lo de Agirre en los últimos años, pero por ejemplo, el mundakarra Markel Anasagasti se encarga del Zinemaldia desde el año pasado; las traducciones y encuentros de escritores-traductores están a cargo de Lourdes Izagirre, Danel Agirre, Irati Elorrieta, Garazi Ugalde o Galder Ruiz. El reto es atraer al público, y lo sabemos, pero luego que esa gente entienda la filosofía de la euskal etxea y se implique en sacar adelante los proyectos es otro trabajo.
Toda la información sobre las jornadas dedicadas al Lehendakari Agirre en la web Agirre in Berlin.
Página web de la Euskal Etxea de Berlín: www.euskaletxea.de