Comodoro Rivadavia, Argentina. Comodoro Rivadavia cuenta con numerosas colectividades, algunas asentadas desde antiguo, cuando la ciudad era tan solo una aldea y otras mucho más recientes. Todas conviven los 365 días en la ciudad, la más grande de la Patagonia Austral. La propuesta de la “Noche de Pioneros, Danzas y Sabores del Mundo” es disfrutarlas durante todo el año, en un formato de experiencias más acotadas e íntimas, acortando la espera de la gran “Feria de las Colectividades” de septiembre. El pasado sábado 6 de julio tuvo lugar el segundo de estos encuentros, y allí estuvo la Euskal Echea comodorense —fundada por cierto en 1923—, con su gastronomía y sus bailes, junto a las colectividades de Bulgaria, Países Árabes, Irlanda, Italia y Bolivia.
Organizado por la Secretaría de Cultura, la Federación de Comunidades Extranjeras y el Ente Comodoro Turismo, el evento se llevó a cabo desde las 20 horas, en el Centro Cultural, y presentó numerosos espectáculos artísticos y degustaciones de platos típicos. La jornada contó asimismo con la demostración sobre el escenario de una receta tradicional. Ignacio Baztan y Eneka Cordoba fueron los encargados de representar a la colectividad vasca en este segmento del encuentro, cocinando en vivo una piperrada. Además, en su propio stand gastronómico, ofrecieron con gran éxito pintxos de tortilla y pastelería tradicional vasca: sagar tarta, pastel vasco y gazta tarta.
Eneka Cordoba, Eduardo Vergel, Nerina Royinson, Johana Endrinal e Ignacio Baztan en la Noche de Pioneros
Hace 64 años que el grupo de dantzaris de Euskal Echea actúa ante el público, mostrando lo mejor de la danza vasca y arrancando encendidos aplausos. Así lo hicieron una vez más la Noche de Pioneros, presentándose en el escenario con sus tres formaciones. El grupo de txikis —de la mano de Maite Baztan, Alma Juárez, Valeria Vergara e Ignacio Rodríguez— presentó Makil Dantza. Los medianos, dirigidos por Micaela Parra y Carla Rementeria, bailaron Kadrila; y Haize Dantzariak, el grupo de adultos, bajo la dirección de Maite Baztan, Makil Dantza y Arin Arin. “Fue una excelente ocasión para abrir la institución a la ciudad, que es lo que buscamos. No solamente por el hecho de que nos conozcan sino también porque es una manera de agradecer a la sociedad el espacio que nos ha dado a lo largo de estos cien años”, señala con orgullo a EuskalKultura.eus Maite Baztan, lehendakari de la decana de las asociaciones vascas patagónicas.