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Berlín, Alemania. El pasado sábado la Euskal Etxea de Berlín se sumó a la Fiesta de Verano de una de las escuelas de la capital alemana, la Strenberg Grundschule, con unos talleres de instrumentos musicales vascos. El tema de la fiesta escolar era "La vuelta al mundo" y la idea era ofrecer a los chicos y chicas la posibilidad de conocer y acercarse a las culturas de las diversas colectividades de la ciudad, entre ellas la vasca. 

Los talleres de alboka y txalaparta que organizó Euskal Etxea tuvieron tres partes, explica a EuskalKultura.com Ainhoa Añorga, presidenta del centro vasco alemán. "En primer lugar, preparamos para los más pequeños unas hojas con el dibujo de una alboka, para que las colorearan y así cada cual pudiera llevarse a casa su propia alboka. En segundo lugar, les enseñamos a hacer la respiración circular necesaria para tocar la alboka, con unos ejercicios con un vaso de agua y una pajita. Así vieron lo difícil que es y cuánto hay que entrenar". Señala Ainhoa que, tras ensayar la respiración, intentaron tocar y algunos consiguieron arrancar algunas notas al instrumento.

[Hubo colas para tocar tanto la txalaparta txiki como la de tamaño normal (foto BerlinEE)]

El tercer taller fue el txalaparta. La Euskal Etxea montó dos txalapartas, una de tamaño normal y otra más pequeña, en la que los txikis tocaron con makilas de menor tamaño. "No sólo los niños, sino que también los padres y los profesores se animaron a tocar. Además, el profesor de música de la escuela pidió información sobre la txalaparta, para incluirla en sus clases, porque le gustó mucho", cuenta Ainhoa.

El centro vasco se ha mostrado muy satisfecho con la experiencia, que planean repetir en un futuro próximo. "Lo mejor fueron las explicaciones que dieron los niños al periodista de una radio infantil que estuvo en la fiesta. Estaban alucinados, no se creían que se pudiera hacer música con unos maderos y encima pasárselo tan bien", concluye.