Townsville, Australia. Tres y cuatro generaciones vasco-australianas se dieron cita el pasado 2 de julio en Townsville en la jornada de celebración del vigésimo aniversario de la fundación de la euskal etxea local, el North Queensland Basque Club. El encuentro se llevó a cabo al aire libre, en el parque que rodea la sede social de la entidad y al mismo asistieron más de doscientas personas, siendo la más veterana la muxikarra Felisa Azpiri, de 96 años, y la menor, la pequeña Storm, de apenas 10 días, que acudió en brazos de su ama, Erika, de origen gernikarra, y de su padre, Maaki, recién mudados a Townsville.
Fue un día memorable, de plena confraternización y celebración, cuya participación de más de dos centenares de socios y amigos incluyó a "171 adultos; 29 estudiantes y adolescentes; y a 15 niñas y niños", según los datos precisos facilitados a EuskalKultura.eus por el lehendakari del Centro, Pedro Mendiolea, él mismo un euskaldun nacido en Australia de padres vascos. Muchos participantes eran, como él, descendientes de emigrantes, había asimismo personas veteranas de la generación emigrante, así como amigos de la euskal etxea de varias nacionalidades.
El presidente de la Euskal Etxea, Pedro Mendiolea, se dirige a los participantes del encuentro
Aspectos de la fiesta del 20 aniversario del Centro Vasco de North Queensland (fotos NQBC)
Participó del evento la alcaldesa de Townsville, Jenny Hill, "tal como hiciera hace diez años, cuando celebramos nuestro décimo aniversario", recuerda Mendiolea. En las palabras que dirigió a los presentes, la primera edil se felicitó por contar en la ciudad con el concurso de la comunidad vasca y felicitó al Centro y a la propia comunidad vasca por su contribución en favor del mantenimiento de la identidad multicultural de Australia. También el Centro Gure Txoko de Sídney se hizo presente enviando su felicitación y un obsequio a la entidad hermana.
El programa de la jornada comenzó, de hecho, a las 10:30 horas y se desarrolló de acuerdo a lo previsto: a las 11:30 se sirvieron pintxos y, llegado el mediodía, las 12 dieron cobijo a la parte más ceremonial, con palabras de la alcaldesa y del presidente de la euskal etxea y la parte más oficial, y a cortar la tarta de aniversario. Le siguió el baile del aurresku y no faltó una exhibición de bailes, que incluyó el baile de la 'Tamborrada' de Jimmy Jausoro y Zazpi Jauzi. A la una se procedió a iniciar la degustación de la esperada paella y más tarde llegó el 'Running of the bulls' o juego sanferminero con toros de mentirijillas que hizo la delicia de los más chicos.
En toda ceremonia vasca que se precie no puede faltar el aurresku. Eskerrik asko, Ainara!
La prueba de txingas, 'txingak eroatea', despertó una gran expectación
Euskal Australiar Alkartea donó la txapela del campeonato txingalari, que se adjudicó Maaki Onekawa, en la foto mostando la txapela con su mujer Erika y su hija Storm, de poco más de una semana, no la única, pero sí la bebé más joven de entre los presentes
Exposición a base de objetos vascos prestados por las familias, coordinada por Bego Bengoa
Durante la jornada estuvo abierta en el interior de la Euskal Etxea una exposición de objetos e imágenes vascas elaborada por la secretaria / tesorera de la entidad, Bego Bengoa. Y no cabe sino aplaudir la labor y esfuerzo desarrollado por unas jovencísimas dantzaris dirigidas por Ainara, apoprtando sin duda una especial nota de color al programa, además del lujo de contar con un aurresku.
En el capítulo de herri kirolak, a destacar que Maaki Onekawa —padre de la pequeña Storm— fue txapeldun en el campeonato de txingas. La txapela que le acreditó como vencedor fue una contribución desde Euskal Herria de la Euskal Australiar Alkartea (EAE). Su vicepresidenta, Tere Gabiola, llevó la txapela, bordada y de un tamaño considerable, en su maleta, para entregarla en Townsville al mejor txingalari. Porque la jornada y su éxito correspondió a la remarcable labor colectiva de mucha gente, que apuesta por dotar de futuro al pasado, por seguir pasando a las nuevas generaciones el testigo de su cultura. Así quedó reflejado el pasado 2 de julio, bajo los árboles, en ese alegre y hermoso día de invierno en North Queensland.
Zorionak eta eskerrik asko a todos y a todas quienes hicieron posible el evento y pugnan en Townsville por mantener viva y transmitir a las nuevas generaciones la llama y el legado de lo vasco. Eutsi gogor, North Queensland Basque Club!