Sabrina Otegui, Buenos Aires-México. Josu Garritz es descendiente de vascos de Navarra y Bizkaia y por eso participa de las actividades de la Euskal Etxea de la Ciudad de México desde muy pequeño. Y fue uno de los ‘herri kirolak’ más emblemáticos, el ‘harri-jasotzea’ o levantamiento de piedras, lo que le permitió unir dos pasiones: los deportes de fuerza y el “orgullo de ser vasco”.
Josu está a punto de comenzar sus estudios superiores, –concluido el verano en el Hemisferio Norte iniciará la carrera de Dirección de Empresas de Entretenimiento en la Universidad de Anáhuac– y en este 2020 debió cancelar su primer viaje a Euskal Herria como consecuencia de la pandemia. De todas formas, no duda de que tan pronto pueda “cruzará el charco” para conocer, entre otras, las ciudades de Pamplona y Bilbo, de donde partieron en 1938 sus bisabuelos Josu Garritz y Alicia Ruiz, para refugiarse en América.
Josu comparte nombre y afición por el deporte con su abuelo, quien presidió la Euskal Etxea mexicana y fue campeón mundial de pelota desde 1978 a 1982, por mencionar algunos de sus logros. Además de practicar deportes, el joven harrijasotzaile toca la batería el grupo de pop-rock Hacunos, que puede escucharse en Spotify.
Harrijasotzailes de Euskal Herria o interesados/as de la Diáspora, para contactar con Josu: jgarritzc@gmail.com.
[Entrevista de EuskalKultura.eus a Josu Garritz]
[En la parte final del video, exhibición de Josu Garritz en Euskal Etxea de México]