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Pigüé, Argentina. Ubicada a 580 kilómetros de la capital porteña, la ciudad de Pigüé cuenta, como tantas otras de la provincia de Buenos Aires, con una gran cantidad de apellidos de origen vascos. Pero a diferencia de muchas otras localidades en ésta la inquietud de agruparse y eventualmente fundar una euskal etxea no había surgido… hasta ahora. Desde al año pasado, un grupo de descendientes de inmigrantes euskaldunes ha emprendido una nueva dinámica al comenzar a reunirse para profundizar en el conocimiento del pueblo y la cultura de sus ancestros.

Tras la primera convocatoria, el siguiente paso fue organizar encuentros para conocerse y seguir animando a otros descendientes de vascos de la ciudad a participar. Los encuentros – cenas que se llevan a cabo religiosamente cada tercer lunes del mes en el Café-Restó Navarra– goaron desde el principio de una muy buena aceptación y llegaron a reunir a más de cincuenta personas.

Pero quienes van a estas topaketas no vuelvan a casa con las manos vacías. Ana María Zugasti, una de las organizadoras, prepara para cada ocasión un boletín que se reparte en las cenas. Según explica a EuskalKultura.com, “las gacetillas ofrecen información sobre cultura vasca o sobre los vascos de Pigüé. Por ejemplo en la de mayo, publicamos un artículo que encontré entre las pertenencias de mi tío, ya fallecido, y que habla de mi abuelo, José Manuel Zugasti, y su paso por la Cooperativa Eléctrica de la ciudad, de la que fue gerente durante muchos años. Mi abuelo era de Doneztebe o Santesteban, en Navarra”, señala Zugasti.

Primeros pasos, primeros logros

El grupo está ya constituido pero sus integrantes tienen claro que aún queda mucho trabajo por hacer. Según expresa a nuestro boletín otra de las impulsoras de la convocatoria, Verónica Olleta, “la prioridad es fortalecernos como grupo y convocar a más gente, sobre todo a los jóvenes; luego de eso podremos empezar a pensar en formar una comisión y fundar la euskal etxea”, asevera.

Mientras tanto, y aunque no haya una organización institucional, el grupo de descendientes de vascos va ganando un lugar en su comunidad y el año pasado participó –por primera vez en la historia– en el desfile de colectividades por el aniversario de la ciudad. “Fue el 4 de diciembre y nos presentamos por primera vez junto a las otras colectividades de la ciudad” nos informó Zugasti. “La encargada de llevar nuestro logo fue mi nieta Analuz, quien además vestía un delantal que era de mi abuela, vasca de Iparralde”.

De a poco pero con gran entusiasmo, los vascos de Pigüé van construyendo su camino y para eso siguen sumando propuestas a sus ya instauradas cenas mensuales. En la próxima, que tendrá lugar el 17 de junio, ofrecerán una sesión de cine con la proyección de un clásico de la cinematografía vasca. Para mayor información, la vía de comunicación con los vascos de Pigüé es a través de Facebook, en ‘Centro Vasco Pigüé’.