"En el Acta de la independencia argentina, firmada en la ciudad de San Miguel de Tucumán el 9 de Julio de 1816, de 29 diputados secretarios, diez son vascos, lo que significa un 34%, porcentaje, realmente extraordinario si se recuerda el reducido número humano del pueblo vasco. A ese Congreso de Tucumán se incorporarán luego cinco sacerdotes: Iriarte, Zavaleta, Chorroarín, Funes, Lascano y Achega. Es decir, cuatro vascos. Y de ellos, será Achega quien, dejando a un lado o mejor aún, saliendo al paso de la posición de orden político que fijaba la jerarquía eclesiástica en relación a los gobiernos patriotas que iban surgiendo en América, proclamará en la Catedral de Buenos Aires, para llevar sosiego a la conciencia perturbada de los feligreses, que el nuevo gobierno argentino, se había 'fundado en toda razón y justicia y que él no se oponía a los principios de la Religión y de la sana moral". Son palabras de Pedro de Basaldúa en "Aportación Vasca a la Argentina" (1953) que recoge el Boletín Euskaldunen Hitza nº 20 del Centro Vasco de San Nicolás (Argentina).