Donostia-San Sebastián. Ayer domingo 12 de agosto se cumplieron 198 años desde que naciera en la localidad guipuzcoana de Urretxu la persona que mejor cantó a Euskal Herria. Jose Maria Iparragirre Balerdi (Urretxu, 1820) tuvo una vida ligada a la Diáspora y reflejó en sus cantos y composiciones la nostalgia, el amor y los profundos sentimientos que despertó en él el alejamiento de su tierra natal. Pasado el tiempo sus cantos siguen cobrando vida cada vez que se interpretan, tanto en Euskal Herria como en la Diáspora, en un sentimiento compartido de pertenencia a un mismo pueblo. La conmemoración del bicentenario de su nacimiento puede representar una excelente oportunidad para organizar, también en la Diáspora y en las euskal etxeas programas para visibilizar y reivindicar el legado de Iparragirre y por medio de él a la propia Diáspora.
Quedan apenas dos años. ¿Te atreverías a proponer y organizar en tu euskal etxea actividades con proyección exterior en torno a Iparragirre y a su aporte a esa Euskal Herria en la que confluyen vascos nacidos acá y allá?