euskalkultura.eus

Fue más que un abrazo, simbolizó mucho más: sin olvidar el pasado, aprender de él, tender puentes y mirar con voluntad positiva al futuro. El pasado miércoles, 22 de abril, Xabier Irujo y Magnús Raffnson representaron la amistad entre Euskal Herria e Islandia por medio de un abrazo. “Fue en evento muy emocionante”, indicó Aizpea Goenaga, directora del Instituto Etxepare, a EuskalKultura.com.

Hólmavik, Islandia. Hace 400 años, los campesinos de los alrededores de Hólmavik asesinaron a 32 balleneros vascos. Para recordar a los fallecidos y para reforzar los lazos entre los dos países, la semana pasada se llevó a cabo un programa de cinco días en la capital, Reyjkavik, así como en los fiordos del norte y en el propio pueblo de Hólmavik. Tras la conferencia internacional y varios conciertos, el miércoles, el profesor de la UNR Xabier Irujo y el director del Museo de la Brujería de Hólmavik Magnús Raffnson se fundieron en un simbólico abrazo; el primero en nombre de los balleneros y, el segundo, como descendiente de los autóctonos.

(programa y referencia de los actos conmemorativos en la página web de la asociación vasco-islandesa)

“(El evento) tiene muchos significados”, afirma Irujo. Por un lado, traemos a la memoria aquellos que murieron y, por otro, impulsamos el debate y la investigación sobre este acontecimiento en Islandia”. Irujo no es descendiente directo de ninguno de los hombres asesinados en 1615 pero, según él mismo indica, “mi árbol genealógico está en Mutriku hasta el siglo XVII: Urkidi, Lasa, Gorostidi, Isasi… Y uno de los marineros muertos era Isasi”,explica quien representó a los vascos en el abrazo.

Quien sí cuenta con ancestros entre los asesinos es Raffnson. “El abrazo simboliza la reunión”, agrega Irujo, nacido en la diáspora vasca de Venezuela. Fue muy emocionante, concluye asimismo la máxima representante del Instituto Etxepare, Aizpea Goenaga.

Como representantes políticos de Euskal Herria acudieron a Hólmavik el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, e Ikerne Badiola, diputada de Cultura. En nombre del país anfitrión participaron el ministro de Cultura Illugi Gunnarson y, en representación del Ayuntamiento de Hólmavik, Esther Ösp Valdimarsdóttir y Jón Gísli Jónsson.