Emilio Duhart Harosteguy: un hito en la arquitectura chilena (en eitb24.com)

Premio Nacional de Arquitectura 1977, Emilio Duhart Harosteguy fue discípulo de Gropius y Le Corbusier. Su vasta obra impulsó el desarrollo del modernismo en Chile. Hoy, a sus 87 años, está radicado, hace ya más de tres décadas, en su casa en Ustaritz.

Nació en Chile por casualidad. Sus padres tenían un fundo en Cañete, VIII Región, y molinos a la orilla del río Tucapel. Era una familia vasco-francesa que venía todos los años a pasar una temporada en tierras chilenas. En uno de esos viajes, en 1917, nació en Temuco Emilio Duhart Harosteguy, quien se convertiría más tarde en uno de los exponentes más destacados de la arquitectura moderna chilena.

En plena adolescencia Duhart tuvo que instalarse definitivamente con sus padres y sus cuatro hermanos en Chile; y a inicios de los años 30 se trasladó a Santiago para estudiar Arquitectura.

Se casó con Raquel Echeverría, el año 41 en plena guerra. Si bien no pudo alistarse se dedicó al espionaje, a pesquisar a caballo los submarinos en los canales del sur. Poco después de que nació la primera hija de la pareja, partieron a Estados Unidos. Duhart se había conseguido una beca para realizar un master en la Universidad de Harvard.

A su regreso a Chile, en 1945, se asoció con Sergio Larraín García Moreno (Premio Nacional de Arquitectura 1972). En 1952 Duhart obtuvo una beca para estudiar en el Instituto de Urbanismo de La Sorbonne, marginándose por un año de la sociedad con Larraín. La experiencia profesional en París fue para el arquitecto muy importante. Gracias a Gropius, que estaba encargado de construir la Unesco en esa ciudad, se puso en contacto con Le Corbusier, quien le invitó a participar en su oficina.

Abrió su propia oficina en Santiago el año 1958 y lideró obras que han marcado un hito en la arquitectura modernista chilena. Su encargo más emblemático también pertenece a este periodo: el edificio de las Naciones Unidas en Chile. En 1970 aceptó un cargo de profesor en la Escuela de Bellas Artes de París y se radicó allá.

En Francia estuvo a cargo de la restauración de la Torre Eiffel con motivo de su centenario, en 1980. Y entre otras labores fue arquitecto consejero del edificio del Ministerio de Finanzas. Sin embargo, la obra más relevante de esta etapa fue la realización a la distancia del ex Terminal Aeropuerto Arturo Merino Benítez, en Chile, en 1992.

Desde ese momento, comenzó su retirada. Se trasladó a la casa que siempre soñó y que él mismo proyectó en Ustaritz, para recibir a sus hijos que viven repartidos entre Chile y París.

(publicado el 25-01-2005 en eitb24.com)

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