Ciudad de México, México. Un grupo de 'Emakumes' de la Euskal Etxea de México se ocupó de una particular misión desde mayo del 2023 hasta la semana pasada. Durante quince meses tuvieron a su cargo una imagen de la Virgen de Arantzazu, que había llegado a la capital mexicana procedente de Perú, y pasa ahora al Colegio de la Vizcaínas de CDMX. Tocaba despedida y la veterana socia Jesusa Lesaka entonó ‘Agur María’. De modo simbólico y a modo de expresión de gratitud por ésta y por todo un sinfín de tareas realizadas por este grupo de la Euskal Etxea, la Comisión decidió obsequiarles con una comida.
Según explica a EuskalKultura.eus Iñigo Bilbao, lehendakari del Centro, “a petición de la Hermandad de Nuestra Señora de Aránzazu de Lima, llegó en 2023 a nuestra Euskal Etxea una imagen de la Virgen de Arantzazu para que fuera resguardada por un tiempo". "Fue una iniciativa de la entidad vasco-peruana para retomar relaciones con la colectividad mexicana. La figura había acompañado durante años al pasionista vasco Antonio María Artola y llegó a nuestras manos a través del delegado de Euskadi en México, Jose María Cazalis”. Ahora, la imagen seguirá su camino y pasará a manos del Colegio de San Ignacio, popularmente conocido como el ‘Colegio de las Vizcaínas’, que tomará el relevo en su cuidado. El relevo dio ocasión de que Jesusa Lesaka, todo un pilar de la institución, entonara el entrañable 'Agur Maria'.
Jesusa Lesaka canta un sentido 'Agur Maria' en la despedida de Arantzazuko Ama de Euskal Etxea
Reconocimiento a las 'Emakumes'
De modo simbólico y como reconocimiento por su permanente labor, la Euskal Etxea rindió un pequeño a las 'emakumes' convidándolas a un almuerzo. “Pero el reconocimiento no solo fue por su labor a la hora de cuidar la imagen”, explica Bilbao. “Es un reconocimiento que debemos a las mujeres de la casa desde hace mucho tiempo, ya que ellas son parte de cada actividad pero pocas veces comparecen como protagonistas”, expresa el lehendakari.
Cada una de las 'emakumes' recibió un ramo de flores
De cara a los próximos meses, Iñigo Bilbao junto a la presente directiva trabajará en la organización de una actividad de danzas, especialmente pensada para y dedicada a las mujeres de la Euskal Etxea. “La idea es hacerla en diciembre y si fuera posible me gustaría que quedara instaurada como una cita anual; si lo consigo, me gustaría que fuera como mi legado, es algo que se han ganado, que sería bueno permaneciera en el calendario de la Euskal Etxea”, asevera Bilbao.