Helena, Montana, EEUU. En estas elecciones que han dominado Trump y las opciones republicanas, en el estado de Montana, entre el conjunto de votaciones de nivel local que se celebraron paralelamente a las elecciones generales, se elegía, entre otros, un puesto de juez en la Corte Suprema del Estado; y de los dos candidatos en liza, Bidegaray, el apellido de uno de ellos nos resulta familiar a los vascos, Bidegaray. De hecho, resulta que Katherine,'Kathy' para los amigos, Bidegaray es efectivamente vasca, euskaldun por más señas, nacida en el propio Montana, en el seno de una familia en la que el euskera fue su primera lengua. Jueza opuesta a la pena de muerte, y firme defensora de los derechos civiles y de los derechos de la mujer, su elección fue una de las pocas que no sucumbió al gran tsunami republicano a su alrededor. "La constitución y los derechos de la gente" son y serán mi guía, ha señalado en conversación con EuskalKultura.eus.
Por proporcionar el contexto, Trump se impuso también en Montana (59%) a Kamala Harris (38%) y todos los representantes al Senado y el Congreso de Estados Unidos, el gobernador, el fiscal general, el secretario de Estado y otros cayeron asimismo del bando republicano. Algunos de los electos en las cámaras estatales fueron demócratas, pero salvo en ese caso, solo dos de las decisiones no fueron reflejo del tsunami conservador: la elección de Kathy Bidegaray y la aprobación de la propuesta Cl 128 sobre el aborto —57% a favor, 43% en contra— que confirma en Montana el derecho al aborto y lo incluye. como tal en la Constitución del Estado.
Katherine Bidegaray saluda en euskera a nuestros lectores/as al poco de conocerse su victoria
Video de la campaña a la Corte Suprema de Montana de la jueza Katherine Bidegaray
Nacida en Sidney, Montana, hija de los bajonavarros Bettan 'Bert' Bidegaray (natural de Mendibe) y de Thérèse (Ithurbide) Bidegaray (de Ahatsa), Katherine 'Kathy' Bidegaray fue la mayor de seis hermanos y creció en el rancho/granja familiar. Perdió a su padre joven. Su madre Thér&e fueuna mujer trabajadora, de un espíritu y determinación admirables y un modelo en quien fijarse, ;que crió a la familia en plena naturaleza, en los alrededores de Sidney. Antes de casarse con Bettan en Ahatsa y emigrar a EEUU, Thér&ese había obtenido ya el título de maestra y se mostraba como una joven activa, plena de energía y comprometida. Hasta su fallecimiento en 2022, madre e hija conversaban a menudo en vasco, en la bella modalidad del xuka. De hecho, Kathy creció hablando euskera en el duro clima de Montana, no le asustaba para nada el esfuerzo. Y se hizo primero abogada y más tarde jueza. Hace casi un año y medio le pidieron se postularse para la Corte Suprema del Estado, al prever la jubilación de uno de sus jueces más progresistas. Le llevó un mes responder, y solo cuando le dijeron que era ella quien reunía las mejores garantías para hacerse con el puesto, dio el paso adelante, con el aval de su notorio compromiso con una justicia imparcial y profesionak, y un limpio historial y excelente imagen de servicio.
Familia unida, tanto en Euskadi como en Montana
Katherine visitó por última vez el País Vasco en 2023, al año siguiente a la muerte de su madre. Mantiene sus lazos familiares y su conexión, en su familia han cultivado el espíritu de pertenencia, el contacto, goxotasuna (el trato dulce) y el cariño. “Son muchas las veces que hemos recibido aquí a gente de allí, y que los de aquí han ido all&í", nos cuenta Maite Ithurbide, tía de Kathy, desde Baiona. "Nos tenemos mucho cariño", ratifica por su parte la propia Kathy, orgullosa de los valores y el civismo que aprendió, transmitido por us padres en Montana. Cuando le preguntan por su background, responde sin duda "soy vasca", aunque a veces le toque explicar qué es eso. "Pero mucha gente de aquí nos identifica, conocen ya a los vascos, asentados en Montana desde hace mucho, y me dicen que es gente que trabaja duro, que cumple con la palabra dada; les encanta saber que soy vasca", agrega, con la experiencia de haber pateado todo el estado en la reciente campaña.
Aita y ama y los nazis
Kathy pasó la noche electoral en un hotel de Helena —capital del estado— rodeada de su familia. Los resultados de las elecciones generales se conocieron inmediatamente, pero los demás asuntos en liza electoral tardaron algo más. Sus resultados se conocieron en la mañana del miércoles, cuando con la hora actual ya había anochecido en Euskadi, o más bien se confirmaron, porque en el conteo ella había ido siempre por delante. Preguntada por sus sensaciones, nos dice que ha sido una victoria agridulce, en una jornada con los republicanos como grandes ganadores. "Lo lamento mirando a mi alrededor, pero obviamente me satisface mi victoria", comenta. "Me viene el recuerdo de mis padres, de aita y ama, porque a ellos les debo la base de lo que soy y de todo lo que he hecho en la vida, a la ética de trabajo que nos inculcaron, a la importancia que concedían a la educación, y a su amor por la democracia... porque ellos habían conocido antes de emigrar, en su casa, la invasión nazi y nos transmitieron una postura inequívoca ante todo aquello". ¿Y ahora, qué toca? "Agradezcer a quienes votaron por mí y a la ciudadanía toda su participación, y comenzar a trabajar poco a poco. Prometo que defenderé y haré respetar los derechos de todos", afirma con convicción esta vasca de la Diáspora, nueva jueza de la Corte Suprema de Montana.