Si bien es cierto que nació en Francia (Montepellier, 1977), Mikel de Elguezabal ha pasado toda su vida en Venezuela, o mejor dicho, gran parte de ella. Este licenciado en biología por la Universidad de Cumaná, padre de familia y “enamorado” de nuestra cultura (se confiesa seguidor de las jotas y de Benito Lertxundi y Mikel Laboa), vino a estudiar a Navarra con una subvención pero finalmente se quedó, y estudió un máster en la UPNA. Artículo publicado por Diario de Noticias.
Fernando P. Arderius y Unai Beroiz/Iruña-Pamplona. “Soy venezolano pero de origen vasco. Mi abuela era de Estella y mi abuelo de Bilbao”, relató orgulloso en su recién abierta cafetería-librería. “Se fueron por la guerra hace 80 años, en 1937, ya que a muchos de mis familiares los perseguían o los mataban y algunos tuvieron que meterse a monjas o a curas e irse a Guatemala o Argentina. Ahora muchos estamos haciendo el camino de vuelta y regresando a los orígenes. Por ejemplo, tengo familia en Hondarribia y en Donosti, y otros están por venir”, aseguró. “Mi aitite se fue a Venezuela con mi amona, donde fue profesor de biología en la universidad, al igual que mi padre y yo”, afirmó.
Una profesión que le llevó a estudiar en Navarra con una beca de investigación, aunque por “las circunstancias en Venezuela” eligió hace dos años permanecer en la Comunidad Foral. “Navarra nos pareció desde el principio una de las mejores zonas para vivir y criar a nuestros hijos, sobre todo por la sanidad y la educación”, explicó. “Lo que mas me gusta es la seguridad. Aquí nadie te roba ni te mata, no tiene comparación con lo de allí, sentenció”.
Tras dos años viviendo en Huarte con su mujer Yaile y sus tres hijos, se embarcó en una “aventura empresarial” con la ayuda de familiares, tanto en Venezuela como residentes aquí. “Queríamos no solo hacer una cafetería, sino también un espacio cultural para todas las edades y familias”, aseveró. Sus productos, entre los que no hay alcohol (“si la gente quiere vodka o ginebra ya hay muchos sitios para ellos en la zona”), buscan integrar las dos culturas entre las que Mikel se encuentra, y se puede disfrutar tanto de un café colombiano como de una caracola de Eugui.
“Aparte de una cafetería, Al Norte del Sur es además una librería, que tiene tanto ejemplares de turismo y gastronomía local, como de obras de autores consagrados como Patxi Irurzun, por ejemplo”. Asimismo, también se promociona un servicio de crossbooking. “Es un intercambio de libros anónimo. Tú traes cualquier tipo de libro, una novela, un poemario, un libro de fotografía... y puedes cambiarlo por otro”, explicó.
“Igualmente puedes vender aquí un libro usado, en buen estado y que sea de interés, no un manual de carpintería para zurdos por ejemplo”, broméo. “En un futuro también queremos que artistas y fotógrafos, expongan y puedan vender sus obras aquí, como una pequeña galería”, afirmó.
(publicado el 21-07-2015 en Diario de Noticias)